Mientras Ethereum apenas daba sus primeros pasos, el incipiente mundo cripto ya se encontraba analizando distintas posibilidades para dar solución a problemas que, apenas unos años atrás no existían. En este artículo, conoceremos qué es Flow y su planteo de un camino diverso, al trazado por Ethereum 2.0, en pos de alcanzar la escalabilidad.
¿Cuántas veces hemos oído, que no existe mejor modo de aprender que viviendo una experiencia en “carne propia”? Estoy seguro que no han sido pocas. El equipo detrás de Flow, puede contarnos que a la falta de escalabilidad de Ethereum, la ha conocido por las malas.
La blockchain de Flow, fue desarrollada por Dapper Labs, los creadores de CryptoKitties. Este proyecto de NFT, representados por unos simpáticos gatitos virtuales, dio lugar a la primera gran congestión de la historia en Ethereum. Pasemos a conocer la reacción de este equipo frente a aquella novedosa situación.
¿Qué es la blockchain de Flow?
Se trata de una blockchain que, logrando su consenso mediante el sistema de “Proof of Stake”, fue creada con el objetivo de proveer un entorno seguro, veloz y escalable, en el cual aplicaciones descentralizadas multipropósito puedan ser desarrolladas. Podemos decir que han logrado su objetivo, contando al día de la fecha con un vibrante ecosistema que cuenta con una interesante variedad de proyectos enfocados en:
- NFT
- Aplicaciones DeFi
- Juegos “Play-to-Earn”
Teniendo como ejemplo a Ethereum, tanto para lo que había que hacer y cómo para aquello que debían evitar al momento de dar vida a una blockchain, su desarrollo comenzó en el año 2019, tras una ICO en la que recaudaron unos 11 millones de dólares.
Flow se presenta como una blockchain sumamente amigable con el ambiente. Además, hace gala de no necesitar soluciones de segunda capa, con el objetivo de ser escalable, veloz y económica. Desde la concepción de este proyecto, que supo tener al menos dos “white papers”, decidieron evitar seguir el camino marcado por Ethereum Foundation a la hora de lograr escalabilidad sin resignar seguridad y descentralización.
Sin embargo, hasta aquí no he escrito nada que no hayamos ya leído en nuestro blog. Por lo tanto, es momento de conocer qué es aquello que destaca a Flow en un ecosistema poblado de diversas opciones.
¿Por qué Flow es diferente?
Tras el inesperado éxito del primer proyecto de NFT que logró abrirse paso a las primeras planas, CryptoKitties, el mundo cripto fue testigo de sus propias limitaciones. La red de Ethereum no se encontraba preparada para recibir, aquello que desde un comienzo ya se anhelaba, la adopción masiva. De manera evidente, uno de los mayores escollos a superar para lograr escalabilidad era el modo en el cual las blockchains procesaban sus transacciones y lograban su consenso.
Tanto la creación de un nuevo bloque, como la validación del trabajo realizado por los mineros o validadores y la posterior difusión de esta información, por parte de los nodos, se realiza de manera lineal. Esto quiere decir, que es necesario esperar a que todo este ciclo de tareas finalice, para comenzar con el siguiente.
Lejos de criticar el trabajo llevado adelante hasta ese momento, el cual sentó las bases para un nuevo mundo, la imposibilidad de procesar transacciones o información en simultáneo por parte de las blockchains, limitaba su expansión.
Ya desde el año 2017, Ethereum Foundation proponía al “sharding” como solución a linealidad procesal de la red. Mediante esta técnica, la red principal de Ethereum se vería dividida en diferentes sub-redes dedicadas a propósitos específicos. Por ejemplo, encontraríamos redes dedicadas al consenso de la red, otra a contratos inteligentes, mientras que la metadata de las transacciones sería procesada en otra sub-red.
La solución de Flow
Desde Flow, han encarado la solución a la limitación dada por la linealidad de procesamiento en el mundo cripto, de un modo sumamente diverso. Sin necesidad de dividir su blockchain principal en distintas sub-redes, decidieron crear distintos tipos de roles o tareas, que serán llevadas a cabo por los nodos de la red.
Como ya te hemos contado en este blog, generalmente los nodos son los encargados de procesar y validar las transacciones de una red. Sin embargo, en Flow existen diferentes tipos de nodos enfocados en diversas tareas. Es así, que la red puede maximizar su funcionamiento. Entendamos, gracias a un ejemplo, la propuesta de Flow.
Imaginemos que un usuario interactúa con una aplicación de la blockchain de Flow, depositando $FLOW para obtener un retorno. Esa interacción, se dará por medio de un transacción. La red de Flow, dividirá esa transacción, en dos partes:
- Por un lado, la metadata
- Por otro, la interacción con el contrato
La primera parte de la transacción, contendrá su información básica o mínima. Por ejemplo, la dirección que envío los fondos al contrato, la hora y el monto enviado. Mientras que en la segunda parte de la transacción, se procesará la interacción con el contrato, mediante la cual se activará su ejecución automática. En este caso, el contrato recibirá $FLOW y comenzará a devolver el porcentaje estipulado.
Al mismo tiempo, la blockchain comenzará a verificar que toda la actividad anteriormente mencionada, se encuentre adecuada al consenso de Flow. Esta facultad de procesamiento en paralelo, es alcanzada gracias a los distintos tipos de nodos presentes en la blockchain y, justamente, este es el próximo tema a abordar.
¿Cómo funciona Flow?
Flow logra el consenso de sus nodos, por medio del sistema de “Proof of Stake”, al cual hemos dedicado más de un artículo. Pero, lo novedoso aquí es la función que atribuyen a los distintos tipos de nodos presentes en la red. En este sentido, comprender el funcionamiento de Flow es conocer a cada de uno de estos nodos y sus funciones. Hagámoslo ya mismo.
Nodos de Recolección
Una blockchain sin transacciones, no tendría razón de ser. Siguiendo esta lógica, los nodos de recolección son aquellos que dan comienzo al funcionamiento de esta particular cadena de bloques. Su tarea consiste en:
- Recibir y administrar transacciones
- Proponerlas a los nodos de consenso
Para cumplir con esta tarea de modo adecuado, los nodos de recolección deben contar con un ancho de un gran ancho de banda, capaz de procesar la enorme cantidad de transacciones que, cada segundo, se dan en la blockchain de Flow. El segundo requisito para ser un nodo de recolección dentro de la red, es bloquear la cantidad de 250.000 unidades de FLOW.
Estos nodos se organizan en grupos, formados de modo aleatorio. Ellos se encargan de recopilar transacciones, agruparlas en colecciones y firmar las garantizando que han sido “bien formadas”. Previo a ser enviadas, al paso siguiente, deben tener el visto bueno de la mayoría de los nodos que forman el grupo.
Nodos de Consenso
Una vez enviadas las colecciones, los nodos de consenso ingresan en escena. Su tarea, consiste en:
- Validación de las firmas de las colecciones de transacciones enviadas por los nodos de recolección
- Creación de los bloques de la red
Los nodos de consenso, verifican, justamente, que el consenso necesario de firmas que indica que las transacciones se encuentran bien formadas, haya sido alcanzado.
Tras completar esta verificación, los nodos de consenso inician la creación de los bloques de la red Flow. La formación de un nuevo bloque de la red, se lleva adelante por un sistema de votación, en el cual mientras más nodos participen, mayor será la descentralización de la red. Como era de esperar, los votantes de cada bloque, son elegidos de modo aleatorio por medio de un algoritmo de la red.
Los requisitos para ser un nodo de consenso, son relativamente bajos, en cuanto a hardware nos referimos. El ancho de banda no debe estar a la altura del requerido para ser un nodo de recolección, y el poder de procesamiento equivale al de una computadora corriente. En cambio, los requisitos económicos, el depósito de unos 500,000 mil FLOW, lo vuelven una tarea lejos del alcance de cualquiera. Es evidente, que este alto costo monetario para participar en la formación de bloques, guarda estrecha relación con brindar una protección extra a la red.
Nodos de Ejecución
Los nodos de ejecución, juegan un rol fundamental en la blockchain de Flow. Podemos trazar un paralelismo entre estos actores de la red y los nodos de una red como Bitcoin o Ethereum, ya que cumplen su función una vez formados los bloques. Con esta analogía nos referimos a tareas como:
- Ejecución de transacciones
- Mantenimiento del estado de la red
- Almacenamiento de datos de cada cuenta de la red
- Almacenamiento del estado de cada contrato inteligente
- Respuesta de consultas a la blockchain
Aquí comenzamos a notar el paralelismo con el cual esta blockchain lleva adelante su funcionamiento. Una vez que los nodos de recolección finalizan su tarea, el trabajo de los nodos de ejecución comienza. Ellos se encargan de procesar la información contenida en las transacciones y de enviarlas a quienes finalizarán la tarea a la que dieron comienzo.
Dado que nos encontramos frente a una función extremadamente importante de la blockchain de Flow, los requisitos para desempeñarse como nodo de ejecución son extremadamente altos, por dónde se los mire:
- En cuanto al hardware, el poder de procesamiento es el más alto jamás requerido a un nodo de la red
- Desde el plano económico, encontramos la enorme cantidad de 1.250.000 unidades FLOW
Estas características, evidencian un claro objetivo de la red de Flow. Se trata de contar con dos vías para lograr mayor velocidad de ejecución, ya sea aumentando la cantidad de nodos en funcionamiento o mejorando el hardware de los nodos ya existentes.
Nodos de Verificación
En la vida de una transacción de esta blockchain, tras haber pasado por los nodos de ejecución, el siguiente es el procesamiento correspondiente a los nodos de verificación. Su tarea es mantener a raya a los nodos mencionados anteriormente. Con el objetivo de aumentar su capacidad de procesamiento, un algoritmo aleatorio se encarga de seleccionar distintas parte de la tarea realizada por los nodos de ejecución y cada nodo de verificación se encarga de verificar que todo haya sido ejecutado de acuerdo a las reglas.
Una vez más, vemos como la red de Flow protege su sistema de consenso de ataques económicos, al establecer como requisito mínimo para ejecutar un nodo de verificación la suma de 135.000 unidades de FLOW.
Nodos de Acceso
Finalmente, hemos llegado al último tipo de nodo participante de la blockchain de Flow. Se trata de los nodos de acceso, que son aquellos que posibilitan:
- La comunicación entre los distintos nodos de la red
Gracias a los nodos de acceso, es posible que todos los nodos anteriormente mencionados, sean capaces de enviar y recibir transacciones dentro de la red Flow.
En esta función, podemos trazar nuevamente un paralelismo con los nodos de las típicas redes del ecosistema, ya que aquellos son los encargados de la comunicación entre los distintos actores de una blockchain. Continuando con la comparación, montar uno de estos nodos es relativamente sencillo y no es necesario depositar cantidad alguna de FLOW para desarrollar esta función. Mientras más nodos de acceso existan, con mayor fluidez la información será transmitida.
FLOW, la moneda nativa de la red
Durante la sección pasada hemos aprendido que los nodos de la red, deben depositar determinadas cantidades de FLOW como garantía de su buen comportamiento. Pero, ¿qué de que se trata esta moneda?
Como ya podrán imaginar, FLOW es la moneda nativa de la blockchain, que hoy he tenido el gusto de analizar. Tal como la mayoría de las criptos nativas de una red que utiliza el consenso de Proof of Stake, cumple con las siguientes funciones:
- Seguridad de la red, siendo la garantía o “stake” que sus nodos deben depositar
- Pago de transacciones
- Token de gobernanza
Como en toda con el consenso, recientemente mencionado, los usuarios de Flow pueden delegar sus FLOW con nodos de la red para obtener a cambio una recompensa mientras contribuyen a acrecentar la seguridad de la blockchain.
FLOW cuenta con un supply máximo de 1,359,340,091 unidades, que al día de hoy ya se encuentran emitidas. Su precio actual de 1.48 dólares, se encuentra extremadamente cerca de su menor cotización histórica, equivalentes a 1.24 dólares, alcanzadas hace apenas unos 4 meses. Lejos se encuentra su máximo histórico de $42.40 al que visitó el 5 de abril del año anterior. Evidentemente, FLOW es una víctima más de este violento bear market que continúa azotándonos sin tregua.
El futuro de Flow
Tras comprender el funcionamiento de esta blockchain, la conclusión, de manera unívoca, es que el equipo de Dapper Labs realmente han presentando una propuesta que hasta el momento no encontramos en el ecosistema. Habiéndose topado con las limitaciones de Ethereum a través de su proyecto de NFT, CryptoKitties, decidieron enfocarse en resolver el gran problema de la red, la escalabilidad.
Lo destacable, es la solución innovadora que han terminado construyendo. Con transacciones extremadamente veloces, económicas y una capacidad de escalabilidad por demás interesante, el objetivo primigenio ha sido superado con creces.
De todos modos, una vez más, me toca cerrar un artículo resaltando el hecho de que más allá de los grandes avances tecnológicos, esta red no ha sido capaz, aún, de dar el salto hacia una popularidad acorde a su desarrollo. Sin lugar a dudas, Flow ha sentado las bases necesarias para contener un vibrante ecosistema cripto, solo el tiempo confirmará nuestras mejores o peores previsiones…
