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ToggleEn el mundo de las criptomonedas uno de los factores más importantes es la blockchain o cadena de bloques. Gracias a ella se sostiene la estructura de todos los proyectos basados en la blockchain que conocemos.
Dichos proyectos exigen para funcionar el trabajo de miles de personas por todo el mundo. El trabajo de esas personas consiste en unas reglas básicas conocidas como “Gobernanza” o sistema de gobernanza.
La gobernanza tiene el objetivo principal de mantener el funcionamiento de una criptomoneda o proyecto donde todos los usuarios participen. En este artículo te contaremos todo sobre cómo funciona y cuál es su importancia.
Los primeros proyectos de criptomonedas no contaban con un sistema de gobernanza. Un ejemplo de ello es Bitcoin, la primera criptomoneda. En el caso de Bitcoin la gobernanza se regía por las desiciones de Satoshi Nakamoto ya que era el único desarrollador.
Tras la desaparición de Satoshi nuevos desarrolladores llegaron al proyecto convirtiendo la gobernanza de Bitcoin en algo más descentralizado. Tras la llegada de Gavin Andressen, Bitcoin comenzó a atravesar cambios, entre ellos la llegada de los Bitcoin Improvements Proposals o BIP. Esta fue una de las aportaciones más importantes a la gobernanza descentralizada en la blockchain.
El modelo de gobernanza se fue replicando en otros proyectos, entre ellos Litecoin o la segunda mayor criptomoneda, Ethereum. No obstante, otros proyectos adoptaron otras formas de gobernanza distintas y nuevas. En el caso de DASH y la primera Organización Autónoma Descentralizada (DAO) se adoptaron formas de gobernanza más abiertas. Cada estructura en los proyectos se adaptó al sistema utilizado en los proyectos.
La gobernanza en la blockchain parte de un conjunto de reglas por un consenso entre los usuarios que participan en la cadena de bloques. A través de la gobernanza se acuerdan determinadas reglas generales a seguir para lograr un buen desarrollo del sistema. Dichas reglas se deben de seguir al pie de la letra para el manejo y desarrollo del proyecto.
A través de la gobernanza, un participante del sistema acepta colaborar o no con el mismo. Generalmente las estructuras sociales cuentan con un sistema de gobernanza. Las criptomonedas son un ejemplo de estructura regida por estos sistemas.
El principal objetivo de la gobernanza es mantener el interés por el proyecto detrás de la cadena de bloques unido a los intereses de los participantes. Esta es una forma de mantener el proyecto en constante desarrollo y funcionamiento además de preservar el valor de mercado y garantizar la existencia del mismo.
Con la gobernanza se evitan tendencias autodestructivas en la comunidad por la que está formada. La idea es, mediante un consenso, mantener la paz y el orden del ecosistema. Cabe destacar que la gobernanza implica cierto nivel de centralización contrario por completo a los valores que presentan las estructuras blockchains. Esto convierte la implementación de la gobernanza en una tarea bastante compleja.
El trabajo de una gobernanza en la blockchain parte de lidiar con distintas capas de la tecnología por la que se compone la cadena de bloques además de lidiar con las distintas capas de la gobernanza. Las reglas de gobernanza dependerán de la infraestructura que compone a la blockchain a la que pertenece.
En las gobernanza de la blockchain se pueden identificar dos tipos de gobernanza. Una de ellas se da dentro de la cadena de bloques y la otra opera fuera de ella. Esta gobernanza se divide en dos grandes grupos, on-chain y off-chain. A continuación veremos sus principales características y cómo funcionan.
La gobernanza en cadena es una categoría relativamente nueva ya que en determinados proyectos está por implementarse. El principal objetivo de este tipo de gobernanza es democratizar aspectos importantes como la toma de desiciones en la cadena de bloques de forma directa. Esto se logra a través de sistemas de votación en cadena optimizados específicamente para cada red.
Con este tipo de gobernanza podemos encontrar proyectos como DASH o Uniswap. Dichos proyectos ejercen su gobernanza mediante tokens y sistemas que se alimentan de acciones en la cadena de bloques para la toma de desiciones.
En este tipo de gobernanza existen aspectos que la caracterizan como un lento desarrollo en la mayoría de sistemas donde se implementan fuera del mundo digital. Sin embargo, la solidificación de la gobernanza en la blockchain puede acelerarse. Todo depende de su crecimiento y validez a largo plazo.
En la gobernanza en la blockchain destaca el consenso. El consenso se logra a través de votaciones directas en el protocolo representando una democracia con leves optimizaciones para cada blockchain. Debemos tener en cuenta que esta es una forma de consenso nueva para la gobernanza por lo que aún se está evaluando su eficacia. Tras la votación los resultados se rigen por algoritmos y su ejecución automática se integra en el protocolo.
Los modelos de gobernanza on-chain cuentan con sistemas de recompensa, a diferencia de la gobernanza off-chain. Este tipo de gobernanza quiere mover el poder de los mineros y desarrolladores a los usuarios de la blockchain para llegar a un sistema más justo y descentralizado. Otra diferencia en cuanto al sistema off-chain es que los resultados de las votaciones en on-chain están a la vista de todos, es decir, son totalmente públicos.
Este tipo de gobernanza off-chain se asemeja a los sistemas de gobierno tradicionales. Existen criptomonedas muy conocidas que implementan este tipo de gobierno, entre ellas Bitcoin y Ethereum. La gobernanza off-chain, en el caso de estas dos criptomonedas se implementa a través de la implementación equilibrada de todo el poder en los mineros, entidades comerciales que forman parte de la comunidad y los usuarios.
Esta es una implementación lenta, sin embargo admite ciertas mejoras graduales que permiten mantener una sostenibilidad en casos como Bitcoin. Las nuevas ideas de desarrollo llegan a través de sistemas de propuestas como el BIP o Bitcoin Improvement Proposal. A través de este sistema participan desarrolladores con ideas novedosas que convierten Bitcoin en una de las criptomonedas más poderosas.
No obstante, la gobernanza off-chain mantiene un carácter centralizado que excluye a numerosos usuarios por carecer de conocimientos técnicos o el poder financiero necesario para participar en la red. En los sistemas de gobernanza off-chain, el consenso se logra a través de los líderes de la comunidad. Por suerte, los usuarios de este tipo de blockchain también cuentan con una determinada flexibilidad. Esta flexibilidad proviene de los Hard Forks (si quieres aprender más sobre Hard Fork, en nuestro blog tenemos una publicación más detallada).
Esta opción permite que los usuarios en desacuerdo con el sistema de gobernanza puedan crear su propio sistema dividiendo el protocolo de código abierto del protocolo original.