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ToggleEs extremadamente probable, que hayas escuchado la frase “lo más revolucionario en bitcoin, es la tecnología que lo hace posible”. Si todavía no logras comprender esta frase, quizás hoy pueda darte una mano, ya que me toca dotarla de sentido a través de la presentación de casos de uso de la tecnología blockchain.
Quienes encontramos valor en esta tecnología, consideramos interesante que los nuevos usuarios que entran en contacto con bitcoin u otras criptomonedas, no se cieguen por los precios y comprendan la potencialidad que detrás de ellas se encuentra.
Estas cadenas de bloques nos permiten moldear sistemas que no requieren de un ente centralizado que controle el comportamiento de las personas, que es modelado o dirigido a través de los mecanismos de consenso. Pero antes de conocer estos casos de uso, entendamos que nos ofrece esta tecnología.
Una blockchain nos da la posibilidad de crear sistemas descentralizados en los cuales, por medio de consensos base, podemos confiar en que:
Tras este breve y no taxativo listado de características con las que una blockchain cuenta, podremos imaginar problemas que resuelve. Gracias a los consensos por los cuales se ordenan, las cadenas de bloques eliminan la necesidad de contar con un tercera parte centralizada que verifique los intercambios, para que exista confianza. También por medio de los consensos, usuarios desconocidos pueden confiar entre sí y trabajar en pos de objetivos comunes.
La descentralización del almacenamiento de la información deja atrás el problema del único servidor y la caída del sistema si este falla. Transparencia, accesibilidad e imposibilidad de modificación de la información, dota de confianza a los usuarios, brindando la sensación de que no hay nada que esconder.
No está demás aclarar, que existe un tipo de tecnología que engloba dentro de sí a la blockchain, como una especie. Se conoce como DLT, “Distributed Ledger Technology”, en castellano “Tecnología de Libro de Contabilidad Distribuida”. La blockchain tiene dos particularidades que la distinguen, dentro de esta clase que la contiene:
Pero, antes de continuar una advertencia.
Un error que solemos cometer quienes disfrutamos de las bondades de esta tecnología, es el de querer implementarla en todos los ámbitos en los que nos encontramos. Existen muchas actividades, que perderían completamente su sentido si fueran descentralizadas. La centralización no es mala “per se”. Sin embargo, desde mi punto de vista, existen ciertas actividades que de forma descentralizada funcionarían mejor.
Por otro lado, la tecnología blockchain es sumamente costosa. Su desarrollo es complejo y acarrea una importante carga horaria hasta lograr una implementación correcta. En virtud de estas razones, es necesario analizar en qué aspectos podría beneficiar esta tecnología el ámbito al cual deseamos acercarla y realizar los pertinentes cálculos para determinar emprender una transformación de este estilo.
Ahora, expuestas las advertencias necesarias, podemos continuar con los casos de uso de esta fabulosa tecnología.
Mientras explico algunos ejemplos mayormente diseminados en nuestro ecosistema, podré también, hacer hincapié en los beneficios que la implementación de la tecnología blockchain imprime a cada caso de uso.
Desde su nacimiento, Bitcoin vino a resolver este problema. Aquellas personas que hayan intentado realizar transacciones transoceánicas, entenderán de que inconvenientes hablo. Costos extremadamente altos, demoras inusitadas y fricción entre distintas entidades involucradas, son solo algunos de los obstáculos que podemos encontrar.
Por supuesto, si hablamos de transacciones entre pares sin una entidad centralizada entorpeciendo el intercambio, la blockchain de Bitcoin es la primera en resonar en nuestra mente. De todos modos existen nuevas soluciones, dentro del ecosistema, que permiten realizar este tipo de envíos con mayor velocidad, a menor costo aún y con monedas que no corren el riesgo de modificar su precio mientras cambian de dueño.
El primer gran uso de esta tecnología, a la fecha, continúa siendo una de sus principales ventajas.
Sin lugar a dudas esta nueva forma de dinero programable, protegido por métodos criptográficos, trazable y transparente es un gran derivado de la implementación de esta tecnología revolucionaria. Atrás queda la necesidad de:
Con el surgimiento de las criptomonedas, un mejor dinero ha visto la luz. Una forma de dinero cuyas características son determinadas al momento de su nacimiento y su gestión se lleva adelante por medio de comunidades auto-organizadas con un objetivo compartido.
La revolución de la blockchain, encuentra en las criptomonedas su argumento más poderoso para instalarse a futuro.
En el verano occidental del año 2020, este pequeño nicho tuvo su gran explosión. Dejó atrás la cifra total de 9 mil millones de dólares, para alcanzar un pico de 100 mil millones y en la actualidad, en medio de un mercado golpeado por la incertidumbre y la magra situación macroeconómica, ronda los 50 mil millones de dólares.
Este ecosistema comenzó por replicar las aplicaciones que existían en las finanzas tradicionales, sin embargo su gran evolución, vino de la mano de la innovación. Se trata de un sistema en el cual la mayor parte de las aplicaciones son “open source”, por lo tanto cualquiera tiene acceso al código detrás de estas y es invitado a construir sobre ellas.
Estas características, sumadas a la imposibilidad de discriminar usuarios (por lo tanto todos aquellos que dispongan de los medios necesarios) pueden ser parte, generó el “boom” de las aplicaciones de DeFi. Con rendimientos por demás superiores a sus rivales del antiguo orden financiero, nos demostraron que este uso de la tecnología apenas está comenzando.
Democratización en el acceso a las finanzas, más libertad para construir e innovar, son características novedosas para los pequeños emprendedores e inversores.
Las herramientas montadas sobre la blockchain, nos han llevado a repensar las instituciones tal como hoy las conocemos. Gracias al germen de la descentralización, que se apoderó de quienes entramos en contacto con el ecosistema, nuevas formas de organización han surgido.
Por supuesto, no hablo de otro tipo de entidad que de una DAO. Gracias a tokens de gobernanza, que suplantan a las acciones y su poder de voz y voto, registros descentralizados y aquel espíritu de no discriminación, existe una nueva forma de gestionar las instituciones. Una vez más, debemos agradecerle a la tecnología blockchain.
Cuando mencionamos la sigla NFT, las probabilidades de figurarnos una imagen pixelada de un Punk o un mono aburrido, son altas. Sin embargo, los NFT son tokens que pueden contener datos, del tipo que se nos ocurra, y al ser emitidos en una blockchain su propiedad deviene en verificable e inmutable.
En resumidas cuentas, los NFT permiten individualizar la propiedad de cualquier objeto, dato, información o solución que deseemos. Un ejemplo en crecimiento, es el registro de canciones como NFT lo cuál facilitaría, no solo la identificación del propietario, si no también las disputas en cuanto a sus derechos.
Más allá de existir ejemplos de soluciones que ya se encuentran trabajando sobre casos de uso que mencionaré a continuación, la razón para incluirlos bajo este título es la necesidad de su expansión y mayor desarrollo dado que contribuirían, desde mi consideración, a mejorar el servicio y la experiencia del usuario inmerso en las siguientes actividades.
Repasemos algunas situaciones que la tecnología blockchain sería capaz de mejorar, en caso de ser adoptada como base sobre la cual se monten estos procesos.
Mucho se discute, en los últimos años, sobre la implementación del voto electrónico. Para quienes estamos dentro del universo cripto, es moneda corriente participar de votaciones a las cuales accedemos por medio de:
Desde nuestra experiencia, comprendemos que la implementación de este tipo de solución, dotaría de practicidad y transparencia a nuestros denigrados sistemas electorales. En casos de uso como el actual, no es necesario implementar una blockchain con todas las características que le conocemos a Bitcoin o a Ethereum.
Lo que se puede extraer es:
Parte de la confianza perdida en los políticos, por la población en general, podría recuperarse por medio de implementaciones del estilo.
Tal como he mencionado al destacar los NFT como caso de uso actual, la implementación de registros de la propiedad sobre tecnología blockchain dotaría a estas anticuadas y burocráticas instituciones de:
Ahora permitámonos pensar en un mundo en el cuál registrar un bien, es sinónimo de emitir un NFT en una blockchain y realizar la transferencia del mismo, enviándolo a su nuevo titular. Evidentemente, la mejora se puede visualizar de manera simple.
Nuevamente, planteo un caso de uso dónde la blockchain puede devolver la confianza perdida por una característica muy simple: la falta de transparencia. En relación con el próximo punto, puedo pensar en la siguiente solución:
Mediante esta tecnología, un mundo más justo parece ser más asequible.
Ciertamente, un tema sensible dentro del mundo cripto. Como sabemos, las criptomonedas aún se encuentran en proceso de regulación, en parte por la falta de comprensión que existe sobre este mundo. Una gran parte de los “cripto-usuarios”, se encuentran en este ecosistema, justamente para escapar del ahogo financiero que resulta el pago de impuestos.
Pero, continuemos soñando con un mundo ideal. Imaginemos que los Estados organizan sus votaciones mediante una blockchain “open-source” a la que todos tenemos acceso como verificadores. Posteriormente, estos Estados poseen otra cadena de bloques, en la cuál sus gastos son, nuevamente, comprobables por cualquier ciudadano.
En este plano de transparencia y recuperación de la confianza, ¿por qué no crear contratos inteligentes que de modo automático calculen los montos a pagar en materia de impuestos y las contribuciones sean derivadas a las billeteras de la blockchain del gasto público? Ambas partes se verían beneficiadas gracias al implementación de esta tecnología, que hoy no conoce límites.
Otra actividad, que a los ojos de muchos descreídos o desesperanzados carece de trazabilidad y transparencia. Contratos inteligentes montados sobre blockchains, no solo garantizarían un acceso completo a estos registros por parte de cualquier contribuyente, además podrían automatizarse las contribuciones y la posterior donación o uso.
En este sentido, desarrollar un contrato que sea capaz de solicitar una determinada cantidad de dinero a los participantes y enviarla de manera directa a los beneficiarios de la recaudación.
El nacimiento de Bitcoin ocurrió apenas hace unos años, mientras que su popularidad o su desembarco en el mainstream, demoró unos cuantos años más. Ethereum cuenta con unos pocos años de existencia y su gran aporte al mundo, los contratos inteligentes, todavía buscan su mejor versión.
En un artículo de unas cuantas palabras pude presentar casos existentes y algunos sobre los cuales la tecnología blockchain podría brindar soluciones interesantes. Conociendo estos casos de uso, quizás sea algo más simple comprender porque lo más revolucionario de bitcoin, es la tecnología que lo hace posible.
Automatización, trazabilidad y transparencia son algunas de las características que la blockchain puede aportar al mundo tradicional. Sin lugar a dudas, características de las cuales, tanto el burócrata aparato Estatal, como el mundo empresarial carecen.