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ToggleEl concepto de internet of things o internet de las cosas (IoT) es cada vez más reconocido, ya sea por lo asombrosos que resultan los drones que entregan paquetes de Amazon o por asistentes virtuales como Alexa o Siri.
Claramente, esto es debido a la comunicación perfecta que tienen estos objetos “cotidianos” con internet y con un un servidor que se encarga de mantener el control de todo.
Como puedes deducirlo, está centralizado, pero ¿qué tiene que ver esto con las criptos?
Uno de los proyectos más interesantes que podemos encontrar a día de hoy es IOTA, una propuesta que busca lograr un IoT de forma descentralizada.
Sin embargo, aquí su innovación, porque no utiliza la tecnología blockchain, al igual que la mayoría de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum.
Su plataforma y criptomonedas están basadas en una tecnología de registro distribuido (DLT) llamada “Tangle”.
Abróchate bien tu cinturón, porque hoy haremos un recorrido rápido sobre qué es y cómo funciona IOTA.
IOTA es un proyecto que consiste en una plataforma descentralizada basada en la arquitectura DAG (Gráfico Acíclico Dirigido).
En consecuencia, se define como el primer DLT construido para el Internet de Todo (IoE), que favorece una red para el intercambio de valor y datos entre humanos y máquinas.
Por ende, su objetivo es que, por medio de Tangle, se pueda administrar cualquier cosa que esté conectada a internet.
Así mismo, está diseñado íntegramente para evitar las comisiones, la cadena de bloques y los mineros.
Por consiguiente, logra superar las limitaciones de coste y escalabilidad de una blockchain.
Fue creada en 2015 por la fundación IOTA, conformada por David Sønstebø y sus compañeros Sergey Ivancheglo, Dominik Schiener y Serguei Popov.
Sus propósitos como fundación sin ánimo de lucro son:
Fue lanzada oficialmente el 11 de julio de 2016, después de recaudar fondos exitosamente a través de una ICO y de ser financiada mediante criptomonedas por Alemania.
Actualmente, posee acuerdos con diferentes ONG y entidades privadas y gubernamentales.
IOTA Tangle es una tecnología de registro distribuido (DLT) basada en el algoritmo de grafo acíclico dirigido. Tiene por finalidad ser el puente que une a todos los dispositivos IoT.
Su mecanismo de trabajo parte de la idea de unas transacciones paralelas, rápidas y sin comisiones.
Para ello, todos los usuarios de IOTA, pueden confirmar transacciones dentro de la red tangle, lo que la hace eficaz, segura y muy escalable.
Además, es ideal para ejecutar micro transacciones.
Imaginemos que le enviaste 3 IOTA (Miota) a una amiga tuya llamada Andrea.
Para que esta transacción se confirme, primero debes participar validando dos transacciones anteriores a la tuya.
Para ello, el dispositivo que estés utilizando, debe tener instalado el software necesario para ejecutar el protocolo de IOTA Tangle, el cual:
Si otra persona después de ti, quiere que su transacción se valide, también deberá confirmar dos transacciones y así sucesivamente, lo que forma una red parecida a una enredadera.
Entre más personas participen en la red, más segura, potente y rápida es. Lo anterior es su factor diferenciador con las blockchains, ya que, en ellas, si la demanda es mayor, la red se satura y es más lenta.
Adicionalmente, cada nodo no debe almacenar copias de todas las transacciones pasadas, lo que facilita que con un número determinado de usuarios, el número de transacciones sea casi infinito.
Por supuesto, al ser todos parte de la verificación y consenso de las transacciones, no hay minería y no es necesario el cobro por las transacciones.
Al ser relativamente reciente, sus usuarios no han conseguido cubrir la red. En consecuencia, actualmente las transacciones son aprobadas por un nodo de la fundación IOTA.
Ahora, para obtener un consenso, un coordinador (un nodo especial) se encarga de referenciar las transacciones emitidas, lo que consigue publicando transacciones de valor cero (milestones) que le permiten validar transacciones anteriores.
Dicho de una forma más sencilla, una transacción sólo es verificada si se confirma con un milestone, lo que la hace una red centralizada.
No obstante, esto espera cambiar en unos años a su idea original.
IOTA es una criptomoneda, o de forma precisa, un token diseñado para utilizarse como un medio de pago dentro de la red IOTA.
Dicho de otra forma, es un activo digital que permite que los humanos y los dispositivos intercambien datos y servicios de manera segura, tal y como se esperaría dentro de IoT e IoE.
Además de ello, procura transmitir confianza, ya que surge de una fundación sin ánimo de lucro, cuya visión es crear un protocolo estandarizado de código abierto para que el mundo lo utilice.
¡Me alegra ver que llegaste hasta este punto!
Sé que ha sido un artículo repleto de información, pero esperamos que sea muy útil para comprender un poco más el funcionamiento del estupendo y amplio ecosistema de las criptos.
Pero…oh… espera, ¿te has quedado con ganas de más?
¡No te preocupes! en Bitnovo, estamos trabajando fuertemente para que tengas la mejor información al alcance de tu mano en nuestro blog.