Cuando una persona ingresa al ecosistema cripto, se encuentra con un universo de palabras y ideas nuevas, que pueden derivar en confusiones. Si bien los conceptos de trading y holdear, no son propios de este mundo, sí suelen intercambiarse indistintamente, propinando malos entendidos.
La realidad es que estos modos de relacionarse con el mercado, son tan disímiles que han llevado a la creación de dos grupos claramente diferenciados e, incluso, a ciertas disputas vía redes sociales.
Mientras que el trading se enfoca en el corto plazo y la maximización de beneficios, quienes eligen hacer holding tienen presente un horizonte temporal más extenso y persiguen el «valor» en lugar del beneficio en un futuro cercano.
En este artículo, desarrollo cada concepto de modo que no volvamos a confundirlos.
¿Es lo mismo hacer trading que holdear?
Tras leer la introducción a este artículo, podrán vislumbrar que estamos hablando de dos conceptos diferentes. Sin embargo, comenzaré diciendo que existe un factor común que une el deseo u objetivo final de ambas actividades y este es la obtención de un beneficio o ganancias por medio del empleo del capital propio.
Hermanados desde el punto de vista de su propósito, las diferencias entre hacer trading o holding se observan al analizar cómo intentan alcanzar su objetivo y cuándo pretenden hacerlo.
Los traders suelen operar en ventanas temporales cortas, llegando a algunos meses, pero siendo más habituales aquellos que realizan entradas al mercado que duran semanas, días, horas e incluso algunos minutos. Mientras que los holders son capaces de sostener sus posiciones por años, incluso por décadas. Esto último, dentro del mundo cripto, solo algunos bitcoiners de la primera época pueden ostentarlo.
En cuanto a cómo lo hacen, la gran diferencia consiste en que las herramientas que cada grupo utiliza para tomar decisiones. Los holders se basan en los fundamentales que el objeto de su adquisición posee. El análisis de la actividad que desarrolla la empresa o su producto, cobra un rol esencial a la hora de decidir el despliegue o no, de su capital.
Por otro lado, los traders, centran sus decisiones en el análisis técnico y su obsesión es adivinar “la vela de la derecha” o, dicho en lenguaje corriente, cuál será el próximo movimiento que el precio de una acción, o una criptomoneda en nuestro mundo, tendrá.
¿Qué es un holder?
Los holders son inversores que miran a largo plazo por eso conservan la tenencia de una o varias criptomonedas durante un largo período de tiempo sin venderlas. Esta es la estrategia más popular utilizada en el mercado de cripto, ya que la mayoría de los usuarios no poseen los conocimientos necesarios ni el deseo de hacer trading de criptomonedas, o sea, comprar y vender criptomonedas esperando a que suba o baje el precio.
Frases como “I’m not selling”, el omnipresente “Hodl” o simplemente incitaciones a “comprar el dip” (caídas o correcciones de precios), identifican a estos “holders” a largo plazo. Sin dudas, estos seres se encuentran dotados de una gran valentía, potenciada por su confianza en el activo que defienden, que los lleva a soportar fluctuaciones brutales en los precios.
Los holders, a diferencia de los traders, al comprar una criptomoneda saben que esta permanecerá en su wallet por un período de tiempo indeterminado, que suele superar el mínimo de un año. El ecosistema DeFi, les ha abierto la posibilidad de, mientras sostienen sus posiciones, generar rendimientos pasivos mediante ellas.
Si bien esta posibilidad aumenta los riesgos, al exponerse a las posibles vulnerabilidades que un contracto inteligente puede tener, es una opción que provee una forma alterna de generar beneficios al solo hecho de aguardar que el precio de la criptomoneda o token escale. De este modo, es posible que re-inviertan estos beneficios con el objetivo de incrementar sus posiciones.
Los holders y los fundamentales como santo grial
Muchas veces, sobre todo quienes son nuevos en este ecosistema, toman con sorpresa la calma que los “holders” muestran frente a a las grandes variaciones de precio a las cuales sus tenencias sus tenencias son sometidas.
Esta tranquilidad proviene del análisis fundamental que han llevado a cabo, previo a desembolsar su propio capital. Los “holders” suelen repetir que “el precio o el capital, siguen al valor”. Con esto demuestran el convencimiento que poseen sobre sus posiciones. Para estos seres, el precio suele no representar el verdadero potencial que existe detrás de proyectos como Bitcoin o Ethereum. Debido a este convencimiento, es que en momentos de grandes correcciones a la baja en las cotizaciones del mundo cripto, un “holder” podrá preguntar “¿estás comprando en esta caída?».
En definitiva, así como los traders confían su capital a sus conocimientos sobre análisis técnico, los inversores o “holders” del mundo cripto, descansan por las noches gracias a su pormenorizado análisis sobre las tecnologías disponibles y sus proyecciones a futuro.
Es aquí que nos topamos con otra coincidencia, entre ambos grupos, cualquiera de las dos actividades no deja de ser una apuesta a futuro.
El trading
Podemos definir a la actividad de Trading como la compra-venta asidua de instrumentos financieros, criptomonedas o tokens en nuestro caso, con el objetivo de obtener ganancias mediante la anticipación a los movimientos futuros del mercado.
Un propósito que los diferencia de los holders es la creencia que por medio de esta actividad, realizada de manera constante y repetitiva, serán capaces de obtener mayores retornos que aquellos derivados de las inversiones a largo plazo. Para echar luz sobre el asunto, algunos “traders” pretenden obtener en un mes, lo que un holder obtiene en un año.
Es evidente que esta actividad requiere, no solo una gran atención diaria, una excelente preparación en análisis técnico y la suficiente espalda como para soportar pérdidas constantes, si no también contar con nervios de acero y un óptimo conocimiento de como funciona la psicología en el trading.
Los traders y la obsesión por la vela de la derecha
Los usuarios que se desempeñan en este grupo, suelen concentrarse en el precio de la criptomoneda sobre la cual operarán, sin brindar mayor importancia al trasfondo tecnológico que la sustenta. Tampoco prestan atención a la filosofía detrás de la moneda o los problemas que busca resolver. Su obsesión es anticiparse al siguiente movimiento que realizará el precio y actuar en consecuencia.
Mediante, el análisis técnico, una técnica que permite llevar adelante minuciosos investigaciones sobre la acción que el precio a tenido en el pasado, por medio de la lectura de gráficos y establecimiento de patrones en los movimientos de las cotizaciones, es que este grupo intenta anticiparse al mercado.
¿Qué tipos de traders existen?
El Trading es una actividad compleja y como tal, cuenta con distintos modos de llevarla adelante que dotan de nombres específicos a quienes participan en este entorno.
Conozcámoslos:
- Scalpers: Su nombre viene de su actividad, el “scalping”. Sus compras se sostienen durante algunos segundos, pudiendo llegar hasta alcanzar escasos minutos. La intención de los scalpers es intentar genera pequeños beneficios, mediante muchas compras-ventas, durante el día.
- Day traders: Su plazo de acción es más extenso que el de los scalpers, viendo su máximo en un día. Los day traders, jamás dejarán una posición abierta antes de que acabe el día.
- Swing traders: Estos actores, mantienen sus posiciones por períodos que van desde un día, hasta algunas semanas. El objetivo es acompañar las tendencias del mercado para maximizar beneficios y reducir al máximo las pérdidas.
- Position traders: Al sostener sus posiciones por meses o incluso un año, este subgrupo de “traders” son los más se acercan al pensamiento de un holder. Sus decisiones son tomadas en base al análisis técnico, pero también consideran fundamentales previo a abrir o cerrar una posición.
¿Ser un trader o ser un holder?
Al momento de entrar en contacto con un mercado, ya sea el tradicional de capitales o el ecosistema cripto, ambos métodos se presentan como potenciales caminos a elegir. Incluso varios hemos intentado desarrollar ambas en simultáneo hasta que el tiempo nos puso en nuestro debido lugar.
Para quien todavía no tenga clara la forma en la cual se relacionará con este mundo, es una buena medida optar por los ambientes de prueba. Tanto las aplicaciones específicas de trading, los exchanges centralizados o descentralizados, como las plataformas de DeFi, cuentan con la posibilidad de testear, de manera gratuita, la interacción con sus servicios. De este modo, es posible tener una muestra de como llevamos a la práctica lo que previamente hemos estudiado.
Dejando de lado la elección personal y el entorno en el cuál uno se siente más cómodo, desde mi punto de vista, los parámetros decisorios más gravitantes en este que deberemos considerar para optar entre ser un trader o un holder son:
- Disponibilidad temporal
- Plazos
- Capital disponible
- Aversión al riesgo
- Personalidad
Definiendo los parámetros anteriores, sumado a la propia investigación sobre los riesgos de cada actividad, tomar una decisión será relativamente más simple.
De todas maneras, la vida no está solo compuesta de terminantes blancos o negros, siempre existe la posibilidad de descansar sobre un gris intermedio y estas actividades no son excluyentes entre sí. Con esto quiero decir que, quién se desempeñe la mayor parte de su tiempo como un trader, puede también destinar un porcentaje de su “portfolio” a hacer holding por largos plazos temporales.
Reflexiones finales
Ahora que tenemos claras las diferencias entre estos dos modos de relacionarnos con el mercado, cripto en este caso, no solo podremos evitar confusiones a futuro, si no también decidir de que manera llevar adelante nuestras actividades en este rubro.
Más allá de las preferencias personales, los riesgos que estamos dispuestos a asumir y las expectativas que nos formemos, tanto holdear como hacer trading son opciones son válidas y existen fervientes defensores de cada decisión.
Sin lugar a dudas, de lo que no están exentos los representantes de ambos bandos, es de estudiar en profundidad las técnicas que emplearán en pos de alcanzar sus metas y, fundamentalmente, elaborar un detallado y robusto plan que merezca ser respetado.
