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Toggle¿Alguna vez has escuchado hablar sobre los contratos de futuro perpetuo? Este concepto es de vital importancia, sobre todo si eres un usuario interesado en el trading. Se trata de un contrato, como bien su nombre indica, que establece un acuerdo para comprar o vender un commodity, una moneda o cualquier otro instrumento. En el contrato se acuerda el momento exacto del futuro en que se llevará a cabo la compra y el precio a pagar.
Los mercados de futuro presentan claras diferencias respecto a los mercados de spot tradicional. Una de las más destacadas es que las operaciones no se «liquidan» de forma instantánea. En su lugar, las dos contrapartes del contrato harán un contrato, que posteriormente definirá el acuerdo en una fecha futura determinada. Otra de las diferencias a tener en cuenta es que en un mercado de futuros no se les permite a los usuarios comprar o vender de forma directa el producto o el activo digital. En cambio, los usuarios estarán tradeando una representación contractual de ellos. Lo curioso es que este trading del activo se llevará a cabo en el futuro, cuando el contrato sea llevado a cabo.
Existen numerosos casos de contratos de futuro perpetuo. Un ejemplo sería el contrato de futuros de un commodity como puede ser el oro. En los mercados de futuros tradicionales este tipo de contrato está marcados para la entrega. Esto nos lleva al hecho de que existirá una entrega física del activo. Para llevar a cabo este contrato, el oro debe almacenarse previamente y transportarse. Este proceso generará gastos adicionales. No obstante, muchos mercados de futuro cuentan con la opción de liquidación en efectivo. Con la liquidación en efectivo se paga directamente el valor del activo al vendedor y no hay intercambio de bienes físicos.
Lógicamente, el precio del oro en los mercados de futuros puede ser completamente distinto en dependencia de la fecha de liquidación del contrato. Cuanto más lejos se encuentre la fecha del contrato, más aumentarán los costos de transporte y mayor será el riesgo de que los precios sean distintos a los previstos en el mercado de futuros.
Los contratos perpetuos son una clase de contrato de futuros, pero presenta diferencias respecto a la forma tradicional de futuros. Una de las diferencias más notables es que no cuenta con una fecha de vencimiento. Por ello, el usuario puede mantener una posición durante el tiempo que crea conveniente. Además, el trading con contratos perpetuos está basado en un Precio de Índice subyacente. Este precio de índice se basa en el precio promedio de un activo, teniendo en cuenta los principales mercados al contado y su volumen de trading relativo.
Por ello, a diferencia de los futuros convencionales, los contratos perpetuos, por lo general, suelen tradearse, a un precio que es igual o muy similar al de los mercados al contado. No obstante, la mayor diferencia entre los futuros tradicionales y los contratos perpetuos se establece en la «fecha de liquidación» del primero.
La principal razón por la que los usuarios comenzaron a participar en los contratos de futuro es su cobertura y gestión de riesgos. Además, estos contratos tienen una exposición corta. Esto se debe a que los traders pueden apostar contra el rendimiento de un activo, incluso si aún no poseen este activo. Otra característica que diferencia a este tipo de contratos del resto es el apalancamiento. Son los únicos contratos donde los traders pueden ingresar en posiciones que sobrepasan el saldo de sus cuentas.
Para entender el funcionamiento de estos contratos debemos conocer las partes que lo componen. A continuación explicaremos más detalladamente conceptos como el margen inicial, el margen de mantenimiento, la liquidación, la tasa de financiación, etcétera.
El margen inicial se trata del valor mínimo que debe pagar el trader para abrir una posición apalancada. Para entenderlo mejor, veamos un ejemplo; imaginemos que podemos comprar 1000 DASH con un margen inicial de 100 DASH (con un apalancamiento de 10x). En este caso, nuestro margen inicial sería el 10% del total del pedido. El margen inicial será lo que respaldará nuestra posición apalancada, en otros activos sería algo así como una garantía.
El margen de mantenimiento se trata de la cantidad mínima de garantía que debemos aportar si queremos mantener abiertas las posiciones de trading. En el momento en el que nuestro saldo cae por debajo de este nivel, directamente recibiremos un aviso para añadir más fondos. En caso de que no lo hagamos, perderemos nuestro contrato. Por lo general, los exchange de criptomonedas suelen cerrar nuestra posición directamente.
Hasta ahora sabemos que el margen inicial es la “garantía” que confirma la apertura de nuestra posición y el margen de mantenimiento es el saldo mínimo que necesitamos para mantenerla. Cabe destacar que el margen de mantenimiento es dinámico y cambiará según el precio del mercado y el saldo de nuestra cuenta.
En caso de que el valor de garantía caiga por debajo del margen, la cuenta de futuros puede estar sujeta a liquidación. La liquidación puede producirse de diferentes maneras, dependiendo del riesgo y el apalancamiento de cada usuario. Cuanto mayor sea la posición total, mayor será el margen requerido.
Es importante destacar que tras la liquidación de nuestra cuenta puede que debamos pagar algunas comisiones adicionales. Para evitarlo es aconsejable cerrar nuestra posición antes de que se alcance el precio de liquidación o agregar más fondos a tu saldo de garantía.
El precio de marca se trata de una estimación del valor real de un contrato que equivaldría al precio justo en comparación con su precio de negociación real que sería el último precio. El precio de marca ayuda a evitar liquidaciones injustas que pueden darse cuando el mercado presenta altas volatilidades.
También encontramos relacionado el precio del índice, que es el precio relacionado con el precio de los mercados al contado.
Estos contratos son cada vez más populares en el mundo del trading, y no es para menos. Gracias a las posibilidades que ofrecen y su seguridad se han convertido en una vía perfecta para la inversión.