¿Qué es una Colored Coin?

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En el mundo de las criptomonedas existen cientos de conceptos que debemos conocer para lograr entender todas las implicancias de esta tecnología. Uno de estos conceptos es Colored Coin. En este artículo te contaremos todo sobre qué son y cómo funcionan.

Las colored coins o monedas coloreadas fueron un experimento de la comunidad crypto y, para muchos, son consideradas los primeros NFTs de la historia. Su objetivo principal fue desarrollar tokens sobre Bitcoin, con el fin de aprovechar su increíble potencia, seguridad y alcance global. Para lograr estos objetivos, las colored coins emplean determinadas capacidades de programación de Bitcoin, todo ello mediante Bitcoin Script.

Su funcionamiento se basa en crear una programación que identifica de forma única a los BTC y a su vez asigna unas propiedades que representan a ese nuevo token o colored coin.

A través de este mecanismo, cada transacción de una colored coin realmente se trata de una transacción de Bitcoin. La diferencia es que dentro de su script incluye instrucciones que solamente los nodos y wallets que estén adaptados a colored coins podrán entender y ejecutar. Esta misma situación se dio con los tokens ERC-20 de Ethereum. Estos surgieron posteriormente y abrieron las puertas para toda una nueva cantidad de funcionalidades.

Actualmente, se trata de un protocolo que tiene pocos usos, sin embargo, en su momento inspiró la capacidad de desarrollar otro tipo de activos basados una red principal. Esta capacidad sería explotada posteriormente por la red de Ethereum y acabaría alcanzando muchos más casos de uso.

Historia de las Colored Coins

Las colored coins llegan gracias a la necesidad de desarrollar nuevos tokens para transferir activos a la blockchain de Bitcoin. Gracias a estos tokens fue posible representar cualquier cosa del mundo real en la red. Con cualquier cosa nos referimos a acciones, materias primas, bienes raíces, monedas fiduciarias e incluso otras criptomonedas. Tras el surgimiento de esta necesidad, en marzo del 2012 Yoni Assia, impulsó la idea de MasterCoin, y con ello presentó la idea de “colored coin” en su blog personal.

Aunque en un principio era una idea novedosa y difícil de entender, comenzó a ser aceptada por el público y ganó el interés de los usuarios. Unos meses después, concretamente el 4 de diciembre del mismo año, Meni Rosenfeld desarrolló un libro blanco donde plasmaba que eran las colored coin. Este fue el primer trabajo formal conocido de una colored coin. Estaba incompleto, pero aun así llamó la atención de muchos miembros de la comunidad.

Para el año 2013 todo iba tomando forma y nació la Colored Coin Protocol de Flavien Charlon. Este se trataba de un protocolo que permitía desarrollar colored coin. Para su desarrollo se empleaban unas configuraciones específicas en las entradas y salidas de las transacciones. Este proyecto representó el primer protocolo de colored coin funcional sobre Bitcoin. No obstante, hizo falta el paso de un año entero hasta que el día 3 de julio de 2014 tuvo lugar la creación del protocolo EPOBC de la empresa ChromaWay.

El protocolo EPOBC destacaba por facilitar notablemente el proceso de desarrollo de las colored coins a los desarrolladores de esta tecnología. Además, este proyecto era uno de los primeros en usar la nueva función OP_RETURN de Bitcoin Script. Tras el desarrollo de estos proyectos vinieron otros que con el tiempo se volvieron cada vez más importantes en la red de Bitcoin.

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¿Por qué se crearon las Colored Coins?

Una de las principales razones tras la creación de las Colored Coins fue la idea de crear un acceso al desarrollo de nuevas funcionalidades en Bitcoin. Se buscaba lograr la capacidad de crear tokens que estuvieran asociados a cosas del mundo real, y que estos estén respaldados por una cadena de bloques. Con este avance aparecía la posibilidad de crear una moneda, un bono tokenizado, o cualquier otra opción como la integración de aplicaciones con Bitcoin. Todas estas posibilidades permitirían realizar acciones como el envío de microtransacciones u operaciones que queden registradas y resguardadas por la cadena de bloques.

Además de lo que hemos visto anteriormente, las Colored Coins solo eran el punto de partida para otras tecnologías más avanzadas como los protocolos de segunda capa (RSK).

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¿Cómo funcionan las Colored Coins?

Las colored coin cuentan con diversos mecanismos de funcionamiento en dependencia del protocolo o la forma en la que estén implementadas. Cabe destacar que un protocolo se trata de una forma de llevar a cabo un mecanismo. La red de Bitcoin no cuenta exactamente con un mecanismo para crear tokens de forma directa desde su cadena de bloques. Este hecho llevó a los desarrolladores de las Colored Coins a emplear procesos creativos, aunque bastante complejos, para lograr sus objetivos.

A la hora de crear las Colored Coins existen diversos protocolos que se pueden emplear. La mayoría de dichos protocolos emplean el poder de la propiedad de Bitcoin Script. Esta propiedad se conoce por el nombre de OP_RETURN. Sin embargo, OP_RETURN no siempre existió en Bitcoin.

En el año 2014, antes de la creación de OP_RETURN, las Colored Coins eran conocidas por utilizar un esquema de entradas y salidas en sus transacciones. Estas entradas y salidas se elaboraban de una determinada forma y dicha forma era equivalente a un determinado color. Se trataba de una manera de identificar o diferenciar una transacción común de Bitcoin, de su correspondiente colored coin.

Como ya habréis notado, este sistema es bastante complejo y además limitado. Para empezar, el sistema CCP no era capaz de manejar de forma correcta secuencias de color que no estén reconocidas en la red. Esto nos lleva al hecho de que, si un usuario usaba una versión nueva del protocolo CCP, y posteriormente realizaba una operación sobre una colored coin que no estuviera reconocida en una versión anterior, los nodos antiguos invalidaban la transacción por completo. Esto ocurría incluso si varias de esas entradas fueron reconocidas de forma correcta. Estos defectos hicieron al protocolo especialmente susceptible a fork de red que afectan el funcionamiento de la colored coin.

Gran parte de estos problemas desaparecieron tras la llegada de OP_RETURN. Gracias a esta función ya era posible almacenar información en la cadena de bloques de Bitcoin de forma estándar. En un principio, solo se podían agregar 80 bytes de información en OP_RETURN, posteriormente esta cifra se redujo a 40 bytes. Sin embargo, actualmente es posible almacenar un total de 83 bytes de información arbitraria en la transacción.


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