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ToggleUna quema de tokens significa eliminar de forma permanente un conjunto de criptomonedas que existen en la red y se encuentran en circulación. Aunque esta práctica parezca ir a los extremos, es algo bastante común. Esta es una estrategia llevada a cabo por algunos proyectos.
Los fines de la quema de tokens suelen ser deflacionarios. La idea principal para llevarla a cabo, por lo general, es para estabilizar el precio de un token o alguna moneda en el mercado.
Esta acción suele ser llevada a cabo por los creadores de las criptomonedas. De este modo, se “queman” un número específico del total de tokens en circulación. Esto se logra retirando permanentemente una cierta cantidad de tokens de la red.
Las principales criptomonedas que conocemos como Bitcoin o Ethereum no cuentan con un programa de quema de tokens, sin embargo, muchas altcoins si los utilizan.
Como ya hemos dicho, el principal objetivo de la quema de tokens suele ser la deflación, pero este no es el único. Este mecanismo suele ser usado por los tokens y monedas más pequeñas porque de este modo pueden controlar el número que se encuentra en circulación y a la vez pueden proporcionar mayores incentivos a los inversores.
La quema de token deflacionario no representa exclusivamente a las criptomonedas, ya que los bancos centrales recolectan y destruyen habitualmente monedas y billetes gastados a cambio de otros nuevos. Sin embargo, en el mundo FIAT existen otras formas de regulación utilizadas con el mismo propósito. La quema de criptomonedas puede compararse con la recompra de acciones que realizan las corporaciones públicas para reducir la cantidad de acciones disponibles y así elevar su precio.
Existen muchas formas de iniciar una quema de criptomonedas deflacionarias con el objetivo de reducir la cantidad disponible de estas. Los tokens quedan deshabilitados para su uso en un futuro. Para lograr esto, la forma más común es que los desarrolladores del proyecto compren una cantidad determinada de criptomonedas y las saquen de la circulación en el mercado. Sacarlas de circulación es posible gracias a una billetera pública irrecuperable.
Las criptomonedas se envían a la dirección privada de esta billetera que se conoce como “eater address”. Esta está visible para todos los nodos, pero a la vez está permanentemente congelada. La dirección a la que se envían los tokens se llama dirección “Burn”.
Esta dirección es unidireccional y no cuenta con la posibilidad de revertir la transacción realizada o retirar las criptomonedas que contiene, ya que no existe una clave privada correspondiente a esa dirección. Como todo el activo que contiene nunca podrá ser recuperado se le considera “quemado” aunque este siga existiendo.
Existen muchas formas de realizar la quema de tokens. Cada proyecto elige una de ellas. Algunos pueden hacer una quema única cuando completa su ICO (Oferta Inicial de Criptomonedas). De esta forma se elimina de la circulación la cantidad de criptomoneda que no ha sido vendida y a la vez se incentiva a los participantes.
Otra forma de llevar a cabo el proceso es hacer quema de criptomonedas cada un cierto período de tiempo con volúmenes fijos o variables. Cada proyecto elige la táctica que más favorezca a la criptomoneda.
Muchos de los proyectos utilizan la quema de tokens para mantener estable el valor de su criptomoneda y a la vez incentivar a los comerciantes a mantener el uso de la misma. Sea cual sea su objetivo, la quema de tokens es un mecanismo deflacionario.
Por lo general, las empresas la llevan a cabo para aumentar el valor de cada moneda reduciendo el suministro en circulación. Esto se debe a que teóricamente, si hay menos monedas disponibles su valor aumentará y cada moneda en particular será más valiosa.
Esta táctica funciona aún mejor en las criptomonedas con suministro limitado que son la gran mayoría, ya que estas en particular nunca podrán volver a producir la cantidad perdida. Un ejemplo de este tipo de criptomonedas es Bitcoin aunque esta no realiza la quema de criptomonedas.
Otras criptomonedas utilizan este procedimiento para corregir errores. Un ejemplo de error es la compañía de Tether. Esta creó 5 mil millones de dólares por error en USDT y tuvo que quemarlos para mantener su paridad 1:1 con el dólar estadounidense.
Hay un caso particular en la quema de tokens que es el de los Security Tokens. Estos funcionan como las corporaciones con la recompra de acciones. Al dar derechos a los titulares a los dividendos del proyecto, las monedas pueden recomprarse a un precio razonable y luego quemarse aumentando así el valor de las acciones de cada titular.
Existen otras monedas como Ripple que utilizan las quemaduras para evitar los ataques y transacciones de spam agregando una capa de seguridad a su plataforma. Ripple quema las tarifas cobradas en cada transacción para eliminar el incentivo que supone sobrecargar la red y obtener una ganancia rápida. Además, así logra protegerse contra los ataques de denegación al servicio distribuido o DDoS.