Tabla de Contenidos
ToggleChia (XCH) es una nueva criptomoneda lanzada en Marzo que se ha vuelto popular por su innovador sistema de consenso, y por lo tanto de minado, que usa almacenamiento en vez de poder computacional o stake (monedas). Otro factor clave en su popularidad es que el fundador de Chia Network (la empresa detrás del proyecto) es Bram Cohen, una figura muy reconocida en la industria de desarrollo de software por ser el creador de BitTorrent, el conocido protocolo P2P de transmisión de archivos.
Chia coin es publicitada como una criptomoneda más verde que Bitcoin y las monedas de Proof of Work al mismo tiempo que más segura que las monedas de Proof of Stake, tal como se expone en su business paper.
Desde Chia Network afirman que gracias al Proof of Space and Time, el nuevo sistema de consenso, Chia es además más descentralizada ya que el almacenamiento es un recurso más accesible.
Debido a esta visión utilizan una terminología diferente a la convencional en criptomonedas. El minado se conoce como farmeo o cultivo, y es realizado en los plots o parcelas (espacio en discos). De hecho el propio nombre viene de la semilla de chia.
Mientras en Bitcoin se usa Proof of Work con ASICs y en otras monedas con GPUs, en Chia se usa almacenamiento como recurso para farmear o minar. La lógica detrás de usar recursos escasos para asegurar blockchains es que tienen un coste y cuantos más recursos se destinen a minar una moneda más caro se vuelve atacarla.
Si en un Proof of Work a mayor poder computacional mayor probabilidad de minar un bloque y recibir la recompensa, similar a tener más boletines de lotería, lo mismo ocurre con el Proof of Space and Time. Cuánto más espacio tengas cultivado (dedicado a Chia) más probabilidad tienes de ganar chias produciendo un bloque.
A diferencia del Proof of Work, este sistema no requiere apenas de energía ya que solo es necesario mantener información en discos duros y hacer unas lecturas periódicamente. Esta información son los «boletines de lotería», por eso a más espacio usado más probabilidad de ganar bloques.
Más en detalle, la información almacenada en las parcelas consiste casi en su totalidad en hashes y punteros. Cada bloque producido muestra a la red un desafío y los farmeros tienen que buscar en sus parcelas un número cercano a ese desafío y producir una prueba, la prueba de espacio. A partir de ahí la red sigue unas pautas para que sólo las mejores pruebas ganen y los respectivos farmeros minen el siguiente bloque ganando la recompensa.
Pero para que el sistema funcione también se necesitan las pruebas de tiempo. En los sistemas Proof of Work la dificultad se ajusta periódicamente para que los bloques se minen cada X tiempo. Por ejemplo en Bitcoin se mina un bloque aproximadamente cada 10 minutos. Esto se hace para limitar el ritmo al que la blockchain y el suministro de monedas crece.
Sólo con Proof of Space se carece de este limitante temporal y por ello se usa una Verifiable Delay Function (VDF) para generar una prueba de tiempo. La VDF es una función secuencial, es decir, no puedes usar otras máquinas en paralelo para calcularla como ocurre en Proof of Work, por lo que minimiza el coste y requiere de cierto tiempo.
La prueba de tiempo no necesita ser procesada por el propio farmero, existen servidores conocidos como Timelords que producen esta prueba sobre los bloques de los farmeros. Sólo basta con uno de estos servidores en la red para que esta sea operativa.
Ahora bien, esto abre posibilidades de ataque ya que si alguien posee un Timelord más rápido en procesar la prueba que el resto puede producir bloques más rápido y potencialmente atacar a la red sin necesidad de tener más del 50% del espacio.
Para crear una parcela y farmear se requiere del software de Chia coin, obviamente ofrecido como open source.
Si bien farmear tiene un coste energético negligente, el proceso de crear parcelas es más costoso y requiere de muchas escrituras, CPU y espacio adicional. Por esto este proceso se debe realizar en un disco que permita muchas operaciones de escritura para que no se funda.
Esta fase inicial puede durar desde horas hasta días pero una vez creado el archivo de la parcela se puede almacenar en un simple HDD y mantenerlo farmeando indefinidamente sin apenas coste.
El tamaño de parcela más común es de 108.8GB (también conocido como k=32) y su generación requiere de 256.6GB de almacenamiento temporalmente.
Además, al igual que ocurre en otras criptomonedas los farmeros se pueden unir en pools para aumentar su rentabilidad y no depender de la suerte. En las pools se recompensa a los farmeros en función del espacio que ofrecen.
A diferencia de Bitcoin, Chia no tiene un suministro limitado. La política monetaria es la siguiente:
Este diseño ofrece una mayor garantía en seguridad frente a las monedas con suministro limitado como Bitcoin. Todos los bloques ofrecen una recompensa mínima constante que desincentiva ataques del 51%.
Por otra parte Chia Network, la empresa que fundó Bram Cohen, ha pre-farmeado (equivalente a pre-minado) 21 millones de monedas chia. En otras palabras, controla prácticamente la totalidad del suministro de Chia.
En el business paper, Chia Network explica que con estas monedas van a financiar el desarrollo y la adopción de su sistema, y además planean salir a bolsa para que sus acciones funcionen como un ETF de Chia (el patrimonio de la empresa depende única y exclusivamente de Chia).
Chia utiliza un modelo UTXO refinado, similar al que se usa en Bitcoin. Por lo tanto creen que el modelo de estados usado en blockchains como Ethereum no es ideal.
Otras similitudes con Bitcoin es que se usan direcciones bech32m (una mejor versión de las direcciones native SegWit), graftroot (una posible próxima actualización de Bitcoin) y Taproot (la actualización de Bitcoin que se activará a final de año).
Pero a diferencia de Bitcoin se usa un lenguaje basado en Lisp (al igual que Clarity desarrollado por Algorand y Stacks) conocido como Chialisp. Chialisp permite mayor funcionalidad de contratos inteligentes y está optimizado para la seguridad y simplicidad.
Entre las funcionalidades destacan las coloured coins (similares a las colored coins de Bitcoin y más seguras que los tokens ERC20 de Ethereum), monederos de identidades descentralizadas, monederos con límite de gasto, esquemas multifirma avanzados y atomic swaps.
La principal crítica que recibe Chia es el impacto que puede tener en el mercado de discos duros. El minado con ASICs de Bitcoin no influye en otros sectores porque sólo tienen ese propósito, en el caso del minado con GPUs ha afectado en la industria del gaming aumentando su precio y produciendo desabastecimiento por la enorme demanda.
No hay ningún motivo para pensar que Chia no puede tener un efecto negativo en la industria del almacenamiento, especialmente si Chia coin mantiene su precio o hay altas expectativas de futuro.
Chia Network considera positivo minar chia coin con almacenamiento ya que todos, tanto empresas como familias, tenemos y necesitamos almacenamiento, pero esto es una espada de doble filo. Esto implica que si el precio de los discos duros se incrementa debido a una gran demanda para uso para farmeo de Chia lo acabarán pagando todos, empresas y familias (al menos temporalmente).
Si bien se publicita como una moneda verde puede causar un aumento de la producción de discos duros que claramente tendrá también un impacto medioambiental.
Como hemos visto Chia es una criptomoneda muy peculiar al mismo tiempo que polémica. Su diseño parece buscar lo mejor de Bitcoin y de sistemas con mayor funcionalidad de contratos inteligentes pero evitar tanto el Proof of Work por su coste energético como el Proof of Stake por su tendencia a la centralización del suministro (especialmente problemático cuando hay un pre-minado como en este caso).
El impacto en la industria de discos duros está aún por ver, y en general su propio desarrollo como moneda y tecnología.