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ToggleEsta pregunta puede tener dos interpretaciones: una intentando saber cuánto se tarda en minar un Bitcoin si una persona como tú quisiera hacerlo, y otra intentando saber cada cuánto tiempo se suman nuevos Bitcoins a la red.
Ya que hoy me siento fresco como una lechuga en el Polo Norte intentaré dar respuesta a ambas cuestiones y a la vez haremos un breve repaso por conceptos básicos de la minería de Bitcoin.
Foto que describe como me siento hoy. No es el Polo Norte pero es la mejor que he encontrado.
El código de Bitcoin fue programado para crear una cantidad fija de monedas cada cierto tiempo (aproximadamente 10 minutos). Para que esto ocurra, los mineros (personas que ponen a trabajar sus ordenadores) aportan poder computacional que permite la creación de nuevos bloques donde se alojan las transacciones realizadas.
Esto se conoce como proceso de minería y es fundamental en el funcionamiento de la mayoría de las criptomonedas.
Volviendo a la explicación inicial, estos bloques se suman a la blockchain cada 10 minutos (en promedio) y el minero que haya logrado “descubrir” este nuevo bloque recibe una recompensa de 6,25 bitcoins. Hasta antes del último halving de Bitcoin esta recompensa era de 12,6 unidades.
Más allá de que el proceso para descubrir un bloque demanda un lapso aproximado de 10 minutos, hay que tener en cuenta que absolutamente toda la red de Bitcoin está compitiendo por llevarlo a cabo.
En este sentido, entenderás que es casi imposible que una sola persona o minero, pueda descubrir un bloque en solitario. Imagina que hay cientas de miles de personas intentándolo y eso reduce a niveles ínfimos la posibilidades de éxito.
Debido a esto, casi todos los mineros de la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto se organizan para trabajar en equipo en lo que se conoce como “pool de minería”.
Un pool de minería es un conjunto de mineros que han decidido unirse con el objetivo de minar una determinada criptomoneda. Trabajando entre todos, buscan generar una potencia computacional más alta que la que podrían generar individualmente y esto les permite extraer monedas aun cuando la dificultad llegue a niveles altos.
Entre todos, combinan su “tasa de hash” y así aumentan las posibilidades de poder descubrir un bloque.
¿Quién se queda con el bloque?
En este sistema la recompensa se divide entre todos los mineros que hayan participado aportando potencia computacional.
Los que más aportaron reciben más y los que menos, reciben menos. Si por ejemplo, un minero aportó el 5% de la tasa de hash, recibirá el 5% de la recompensa.
Claramente no es rentable hacerlo de manera particular, ya que se necesitaría mucho equipamiento (que es muy costoso), además de un elevado gasto energético. Aún así las posibilidades de descubrir un nuevo bloque serían ínfimas. Entonces, la relación entre cuánto se tarda en minar un Bitcoin y los beneficios que se obtienen es altamente negativa.
La realidad cambia bastante gracias a la existencia de los pools de minería, pero de todas maneras tenemos que analizar varios factores a la hora de tomar la decisión:
Una vez analizados estos factores podremos decidir si en nuestro caso particular es rentable o no dedicar tiempo y energía al minado de Bitcoins.
Otra opción, en cambio de intentar minar Bitcoins con una pc con un ASIC es la de elegir otras monedas que posean una dificultad de minado mucho más baja y por ende, resulten más rentables.
Esto permitirá obtener ganancias con una inversión inicial mucho más baja aunque será tu tarea la de analizar al detalle qué criptomoneda conviene minar.
Muchas veces comprar y vender criptomonedas es mucho más rentable que minar, por lo que esta debe ser siempre una opción puesta en consideración.
Comprar bitcoins a un bajo precio para venderlos en un futuro a más valor es una práctica habitual en el espacio cripto y permite obtener ganancias sin tener que preocuparse por grandes inversiones, programación e investigación exhaustiva.
Más fácil aún cuando existen plataformas como Bitnovo que te permiten comprar Bitcoin y otras criptomonedas de manera simple, rápida y segura a través de diferentes medios de pago como tarjetas de crédito, cupones o cajeros automáticos.