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ToggleCuando hablamos de criptomonedas, bitcoin, literalmente, al día de la fecha no encuentra competencia. Más allá de ser la primera criptomoneda, la más segura o lo más descentralizada, temas rodeados de álgidas discusiones, últimamente se ha abierto paso entre las distintas legislaciones mundiales. Con estos antecedentes, desde Bitnovo, nos proponemos estimar cuáles son las previsiones de bitcoin en 2023.
Desde distintos puntos de vista, podemos teorizar cómo será el año próximo para bitcoin. Es posible intentar predecir si enfrentará a un año alcista, uno bajista o si se sostendrá, en lo que los analistas técnicos llaman, rango. En cuanto a su inserción en nuestra vida diaria, sin dudas la aceptación como moneda de curso legal en nuevos estados, genera una gran expectativa.
Por otro lado, ¿veremos nuevos países siguiendo el camino marcado por China, prohibiendo la actividad de minería? ¿Crecerá la descentralización en la blockchain de Bitcoin? ¿Existirán importantes mejoras a implementar en su código base? ¿Crecerá el naciente ecosistema DeFi que intenta hacerse de representaciones de bitcoin?
Evidentemente, el futuro de bitcoin genera tantos puntos de análisis, como usuarios del rey del cripto-mundo existen. Pero ahora sí, dejemos de lado tanta perorata introductoria, y avancemos con lo que todos esperan, las previsiones de bitcoin en 2023.
Antes de comenzar con nuestro intento de vaticinio, de aquello que puede llegar a esperarse para bitcoin en el año próximo, es necesario conocer sus andanzas en el 2022 y lograr comprender desde que lugar partimos. Si bien, ha sido un año complejo desde el punto de vista de su precio y las expectativas de la mayoría de los usuarios no han sido alcanzadas, ha sido positivo desde diversos enfoques.
Comencemos con el lado negativo y analicemos que ha sucedido con su precio.
Desde el comienzo del año la criptomoneda con mayor capitalización de mercado, del mundo cripto, ha perdido alrededor de un 65% de su valor. Si nos retrotraemos hasta su máximo histórico, de 68.000 dólares, su caída al día de la fecha alcanza el 75% de su cotización.
Es evidente, que más allá del sueño de la independencia, que sus mas fervientes defensores esperan de bitcoin, con respecto al mercado tradicional, aún no se ha materializado en la práctica. Envuelto en un contexto que presenta economías nacionales con altos porcentajes de inflación, elevadas tasas de desempleo e incertidumbre de cara al futuro, bitcoin ha sido una presa más del tormentoso momento que nos encontramos atravesando.
Si bien, el comportamiento del primera criptomoneda de la historia, habrá sorprendido a una gran cantidad de usuarios, era de esperar un año como el que venimos teniendo, según los analistas más experimentados.
Cuándo la FED suba las tasas de interés, los grandes inversores se refugiarán en instrumentos financieros de mayor seguridad, huyendo del riesgo y la volatilidad
Evidentemente, la experiencia que poseen no es vano. La realidad les ha dado la razón. Por otro lado, los ciclos de bitcoin, atados al famoso halving, continúan respetando con ritmo cuasi milimétrico.
Nos encontramos en un “Bear Market” y, como dice el dicho, los viejos hábitos son difíciles de erradicar. Al igual que en cada ocasión anterior, a medida que la cotización de bitcoin se monta pendiente abajo los titulares de los medios tradicionales se multiplican con un mismo mensaje:
El obituario de bitcoin
De manera omnipresente, nos topamos con los mismo títulos, que uno tras otro suceden en estos complejos momentos:
Sin lugar a dudas, no se trata de nada nuevo para la creación de Satoshi Nakamoto. Quienes cuentan con heridas perpetradas en anteriores mercados bajistas, indican que estas noticias son sinónimo de la cotización de bitcoin alcanzando un piso. ¿Será que una vez más, están en lo correcto? Es evidente, que es lo que todos, los que estamos dentro del ecosistema, sinceramente deseamos.
Tras la impactante noticia, data en septiembre del año 2021, se esperaba una catarata de imitaciones, que lamentablemente no ha llegado. Como no podía ser de otro modo, nos estamos refiriendo a la adopción del Salvador, como moneda de curso legal de la criptomoneda más famosa del planeta.
Resulta evidente, que el comportamiento del precio de bitcoin a lo largo de este año, no ha dado las garantías necesarias para impulsar a nuevos países a emular la decisión del Salvador. Quizás, los más férreos «bitcoiners», entiendan lo contrario y vean esta caída para acumular aún más “sats”. De todas maneras, para países que persiguen la adopción de bitcoin como moneda legal, la volatilidad puede llegar a ser un gran disuasivo.
Sin embargo, no todas son malas noticias en este ámbito. Apenas unas semanas atrás un país, dueño de la economía número 12, en términos de tamaño, ha dado un paso adelante. No estamos hablando de otro que el gigante sudamericano, Brasil.
La cámara de diputados brasileña, ha aprobado un proyecto de ley para volver a bitcoin, moneda de curso legal en Brasil. El mundo, posa sus ojos en el país carioca, mientras aguarda la confirmación de esta ley, mediante la firma de su presidente.
Sin ánimos de desmerecer el acto de valentía del Salvador, que la doceava economía mundial, adopte bitcoin en un plano de legalidad, puede llegar a significar un impacto sin precedentes para el ecosistema cripto por completo.
Centrándonos en este aspecto, central para la vida de esta criptomoneda, ha sido sin lugar a dudas un año impresionante. La utilización de lightning network ha disfrutado de un crecimiento sin precedentes. Las mejoras o facilidades a la hora de ofrecer este servicio, gracias a los avances tecnológicos han hecho su parte.
Tras la implementación de la actualización conocida como Taproot, se tornaba algo complejo encontrar una nueva actualización que trajera tantos beneficios a los usuarios diarios de bitcoin.
Sin embargo, el 2022 no se ha quedado atrás, trayéndonos la actualización conocida como Erlay. Su beneficios podemos resumirlos en:
Aquellos que se atreven a vociferar que Bitcoin es aburrido, desde el punto de vista tecnológico, han comprobado una vez lo equivocado de su declaración.
Esta blockchain, continua siendo un ejemplo en cuanto a independencia y autonomía. La manera en la cual se decide y, posteriormente, se implementan los cambios en Bitcoin, nos alecciona día a día, aquello que podemos alcanzar cada vez que nos organizamos detrás en un mismo objetivo.
No está de más aclarar que, en Bitnovo, no contamos con ninguna bola de cristal. Pero, tampoco está vetado, imaginar o teorizar que puede llegar a suceder en el 2023 con bitcoin y su valor, sin osar en lo más mínimo dar cualquier tipo de consejo financiero.
Tras cerrar un año, en el cual la tendencia ha sido, no solamente bajista, si no que con una caída sumamente importante en cuanto a porcentaje, podemos esperar un año que traiga un cierto alivio para el precio de bitcoin. La historia nos cuenta que la criptomoneda más importante del ecosistema, jamás ha sufrido dos años consecutivos en rendimientos negativos.
Quizás pueda tratarse de una expresión de deseo de un año más placentero, pero existen puntos desde los cuales confiar en un escenario positivo. La realidad nos indica, que estas esperanzas solo serán concretadas en caso de que las condiciones macro económicas, en general, acompañen brindando alivio.
¿Qué es lo que esperamos?
De materializarse las anteriores situaciones, no solo el mercado reaccionará bien, también lo hará el mundo en su conjunto. Observando la situación, desde la óptica de bitcoin, un impulso hacia números positivos sería plausible.
Arribamos a un punto en el cual, el año próximo puede llegar a ser sumamente decisivo para el futuro de la primer criptomoneda de la historia. Nos estamos despidiendo de un año en el cual, las voces se dividen en dos sentidos diferentes:
Sin importar de que lado de la vereda nos encontramos, el 2023 será crucial para bitcoin. Tras convertirse en moneda de curso legal, en el Salvador, se esperaba, en el cripto-círculo, un avance en este sentido. La espera, de más de un año, parece haber llegado a su fin tras la aprobación del gigante sudamericano, Brasil, y su aprobación parlamentaria a volver a bitcoin moneda de curso legal en el país.
Tras un año marcado por una incesante caída en el precio de bitcoin, las titulares periodísticos, destacando aquello que el Salvador ha perdido, se reproducen sin tregua. Sin embargo, también comienzan a alzarse aquellas voces que anticipan que el piso, en cuanto a la caída de los precios se encuentra pronto a ser alcanzado.
En definitiva, este acontecimiento, podría impulsar a grandes y antiguas instituciones, tal como lo son los Estados Nación, a considerar que es un buen momento de entrar con fuerza en el mundo de bitcoin.
De todas maneras, estas noticias positivas, al menos para un sector de la industria, no son las únicas por las cuáles guardamos con cierta expectativa o ansiedad el próximo período de 365 días que se nos avecina.
Sin lugar a dudas, se esperan regulaciones que no revistan un beneficio para bitcoin y el ecosistema en sí. Poco a poco han ido filtrándose diversos rumores, que atentarían contra un año feliz para el cripto-mundo.
Países como Japón, Italia, Inglaterra e incluso la Unión Europea en su conjunto, se encuentran planeando legislaciones que atentan contra la libertad que los usuarios de las criptomonedas han disfrutado a la fecha. Imposiciones impositivas, con porcentajes que asustan, se leen en los medios tradicionales por estos días.
Pero, quizás la noticia más alarmante, que nos posiciona ante un próximo año complejo, se relaciona con la propuesta de la senadora Elizabeth Warren. Con gran sorpresa, hemos leído su propuesta de “Ley contra el Blanqueo de Dinero de Activos Digitales”. En ella se destaca la solicitud de:
Evidentemente, una implementación del estilo, atentaría gravemente contra el sueño “cypher-punk”. En un escenario del estilo, los “cripto-usuarios”, perderían por completo su pseudo anonimato.
En conclusión, el 2023 se espera controversial desde la adopción y regulación que sobre bitcoin correponderá.
No quedan dudas que desde el campo técnico, Bitcoin nos sorprenderá una vez más. Existe una palabra que genera, grandes y positivas, expectativas en nuestro ecosistema y es la de “rollups”. Cualquier tipo de implementación, de esta tecnología, en conjunto con Bitcoin, se materializará como una innovación sin precedentes. Nos encontraremos atentos, a más novedades en este campo.
Mientras que, relacionado a la adopción de bitcoin, la mejora continua de la tecnología de Lightning Network es una obsesión de muchos “bitcoiners”. No existe discusión, al respecto, cuando se menciona la “hiper-bitcoinización”, esta herramienta es el as bajo la manga para integrar bitcoin a nuestro día a día.
Por lo tanto, podemos esperar que el foco desde el costado técnico de Bitcoin, se encuentre sobre estas dos tecnologías y su posible fusión y potenciamiento.
Hemos elegido cerrar el presente artículo, con un tema que enciende calurosas discusiones. Desde el mundo Bitcoin, aún existen grandes reparos con respecto a la utilización de la creación de Satoshi Nakamoto, en plataformas del estilo. En tanto que, los defensores, desde su nacimiento, del ecosistema DeFi, no suelen recibir a bitcoin con los brazos abiertos.
Es probable que ya conozcas, las limitaciones de la blockchain de Bitcoin. Se trata de una red, en la cual no es posible más que enviar y recibir BTC. Las funciones de esta blockchain, no permiten la implementación de contratos inteligentes. Es entonces, válida la pregunta ¿cómo puede bitcoin relacionarse con plataformas de DeFi, nacidas gracias a contratos inteligentes?
De manera irremplazable, quienes desean llevar a BTC al mundo DeFi, no tienen más opción que servirse de redes alternativas. En este campo, se destaca sin dudas RSK. Esta blockchain, creada en base a las prestaciones técnicas de Ethereum, utiliza a los mineros de la red de Bitcoin, para minar sus propios bloques. Es sin dudas, lo opción más cercana, para que los «bitcoiners» disfruten del ecosistema DeFi.
Sin embargo, la usabilidad de esta alternativa, no ha alcanzado aún el nivel de tráfico esperado. El gran desafío, para el año entrante, es lograr que los usuarios nativos de Bitcoin, den el salto y comiencen a aprovechar un mundo de finanzas descentralizadas relacionado a su más preciada tenencia.
No ha sido fácil, pero hasta aquí hemos llegado con nuestra previsión de lo que el próximo año puede depararle a la moneda más importante del ecosistema. Es evidente, que no intentamos dar ningún tipo de consejo financiero o influir en las decisiones de nuestros lectores.
Pero, nos hemos tomado la libertad de imaginar el futuro de Bitcoin y sin dudas, la sensación general es positiva. Existen demasiados factores externos a tener en cuenta. Cada uno de ellos, pueden influir de manera decisiva en el futuro la columna vertebral del mundo cripto.
Tras vivir un 2022, que ha sido extremadamente difícil, todos esperamos cierto alivio. No será fácil, ya que partimos de un complejo sitio. Sin embargo, se encuentra sumamente claro, que las bases no han sido modificadas. El mundo cripto, en estos 13 años de vida, ha aprendido a caer y levantarse cual ave fénix. Será cuestión, de levantarse una vez más.