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ToggleEs lógicamente deducible que previo a diseñar el sistema y la infraestructura detrás de bitcoin, Satoshi Nakamoto llevó adelante un detallado análisis del ciclo de vida del oro. Las similitudes que encontramos entre ambos activos son abundantes y comienzan con el proceso que crea nuevas unidades de BTC, la minería de criptomonedas.
Pero no solo en el acto de la minería, estos activos coinciden. Quienes se encuentran a cargo de dar vida a cada nueva unidad de Bitcoin, comparten nombre con aquellos individuos que extraen de la tierra el más preciado entre los minerales de nuestro planeta, los mineros.
No existe duda alguna, de que Bitcoin marcó estándares que rigen el desarrollo del cripto-mundo hasta la fecha. En este sentido, diferentes redes han adoptado, a lo largo de los años, el método creado por Satoshi, la minería, para crear nuevas unidades de sus criptomonedas nativas. Conozcamos cómo funciona el minado de criptomonedas.
Se llama minería de criptomonedas al proceso por el cual, se crean nuevas unidades de la moneda nativa de una blockchain, a través del mecanismo de consenso de “Proof of Work«. Los encargados de esta tarea son llamados mineros y se encargan de:
Estas recompensas, que el minero recibe por realizar su tarea, son nuevas unidades de BTC, que son creadas en este proceso. Por lo tanto, podemos sintetizar que el proceso de minería arroja dos resultados:
Si bien, con esta pequeña introducción hemos cubierto de modo general la actividad de la minería de criptomonedas, aún nos queda mucha tela por cortar sobre el asunto. Conozcamos la historia y evolución de esta noble tarea, sin la cuál probablemente hoy no estaría escribiendo estás líneas.
El día 3 de enero de 2009 Satoshi Nakamoto, dio comienzo al funcionamiento de la blockchain de Bitcoin, al minar el primer bloque de la red. La recompensa por el minado del famoso bloque génesis fue de 50 unidades de BTC. ¿Imaginan recibir semejante cantidad de bitcoin por minar un bloque?
El número impacta ya que conocemos lo que ha sucedido con la primer criptomoneda de la historia y su precio. Sin embargo en aquel momento, se trataba de un experimento apenas conocido por unos pocos criptógrafos que poseían cierta relación con Satoshi, vía foros y comunicación por correo electrónico.
En aquellos primeros días, un simple ordenador era suficiente para participar de la red de Bitcoin como minero. Los pioneros de este gran aventura económico-informática, durante los primeros años, se hicieron con enormes cantidades de bitcoin a cambio de una simple prueba de trabajo.
A medida que BTC superaba distintos obstáculos y su precio aumentaba, los esfuerzos tecnológicos comenzaron a focalizarse en mejorar el hardware de minado. Primero las placas de video poderosas, luego la combinación de ellas en “rigs de minería” hasta llegar a los potentes mineros ASIC. Esto transformó el sueño de Satoshi de que «cualquier persona pueda ser minero de bitcoin», en una actividad para grandes conglomerados industriales que disponen de:
Sin embargo, si algo hemos aprendido de los seres humanos, es que jamás se dejarán de buscar opciones y, de no existir, se las inventarán. Así fue como muchas blockchains, que utilizaban el proceso de minería como método para dar a luz nuevas unidades de sus propias criptos, intentaron captar aquellos ex-mineros de bitcoin, desplazados por las grandes corporaciones mineras.
Solo Ethereum, fue capaz de alojar una gran cantidad de mineros y resultar una actividad rentable. Pero, los reveses no dejan de azotar a estos actores del ecosistema. Como ya sabemos, tras El Merge, Ethereum le dijo adiós a la minería de criptomonedas, condenando a una cantidad innumerable de equipos mineros a la triste tarea de acumular polvo.
La minería de criptomonedas, de modo individual, no atraviesa sus mejores días. De todos modos, Bitcoin parece destinada a jamás abandonar el proceso de minería, por lo tanto las monstruosas granjas de minería, continuaron produciendo bloques y trayendo nuevas unidades de BTC al insaciable mercado.
Dotados de un breve contexto histórico, demos un vistazo aún más profundo a cómo funciona el proceso de minería.
Como explique anteriormente, la minería de criptomonedas es el proceso por el cual, en una red de “Proof of Work”:
Ahora, es conveniente dar una mirada más profunda sobre este proceso y entender cómo se crean nuevos Bitcoin u otras criptomonedas. Dada su popularidad, simpleza y posición como rey del ecosistema, sirvámonos de BTC para entender este proceso.
Es posible resumir el proceso de minería de criptomonedas, de la siguiente forma:
Como hemos aprendido a lo largo de este artículo, en un principio, se podía minar con una PC. Pero el problema matemático a resolver para firmar un nuevo bloque de la red, se ha ido complejizando a la par de la tecnología necesaria a resolverlo. Al mejorar la tecnología, el hardware de minado evoluciona y, por lo tanto, hoy resulta prácticamente imposible minar un bloque sin uno de los potentes mineros ASIC, creados específicamente para esa tarea.
Indudablemente, es una pregunta que, todos aquellos que se encuentran fuera del circuito de minería, suelen hacer. Tal como hemos aprendido en el punto anterior, la minería individual de bitcoin resulta prácticamente imposible. Montar un minero de BTC hoy en día, implicaría gastos que solo serían recompensados tras un golpe de suerte, cuyas probabilidades son extremadamente ínfimas.
Tras el arribo de las granjas de minado de bitcoin, la actividad de minería, de pequeña escala, se volcó hacia la red de Ethereum. Durante los últimos 7 años, quienes aprovecharon las álgidas épocas de popularidad del mundo DeFi, NFTs y distintos movimientos entorno a esta red, lograron obtener importantes ganancias.
Sin embargo, Ethereum ha dejado para siempre el consenso de Proof of Work por Proof of Stake, dejando a una gran cantidad de hardware de minería sin una red en la cual ocupar su poder computacional. Es por esta razón, que el panorama de la minería a cambiado sustancialmente en el mes de septiembre de 2022. La incertidumbre alrededor de su futuro nos invita a concluir que, al menos hasta contar con una red de «Proof of Work» con un volumen importante de movimiento, la minería hoy en día no resulta una actividad demasiado rentable para quienes pretendan iniciarse en la tarea. Pero esto siempre dependerá también del precio de criptoactivo minado ya que si, por ejemplo, el precio de Bitcoin se multiplica por 10, minar un Bitcoin hoy podría ser altamente rentable.
Si quieres conocer algunas de las opciones existentes para minar criptomonedas, puedes consultar los siguientes artículos de nuestro blog:
A través de la lectura de este artículo, resulta evidente que la minería de criptomonedas, lejos está de su época dorada. Tras el abandono del consenso de “Proof of Work”, por parte de la blockchain de Ethereum, los antiguos mineros de aquella red, aún no han encontrado dónde utilizar su poder computacional y la cantidad “rigs de minería” a la venta o simplemente en desuso no hacen más que aumentar.
Por otro lado, la comunidad de Bitcoin no contempla una modificación en su consenso, lo que significa que la minería de esta criptomoneda continuará. Sin embargo, no representa una noticia alentadora para mineros individuales, si no para los grandes conglomerados mineros, que poco a poco han centralizado esta actividad.
La gran incógnita, es conocer el destino que los ex-mineros de Ethereum tomarán en el futuro. Hasta la fecha, la única certidumbre con la que contamos, es que la minería de BTC continuará hasta que el último bitcoin sea minado.