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ToggleTras apenas contar con escasos años de existencia, la enorme cantidad de oportunidades que el cripto-ecosistema nos brinda por medio de sus aplicaciones de DeFi, vuelven complicada la tarea de llevar adelante un seguimiento pormenorizado. Gracias a plataformas con Enzyme, esta empresa se simplifica y automatiza.
Enzyme, nació con este objetivo. En una sola aplicación contamos con una gran variedad de posibilidades a la hora de relacionarnos con el mundo DeFi. Las estrategias que Enzyme nos brinda, potencian la obtención de resultados derivados del aprovechamiento de los famosos “DeFi Money Legos”.
Esta proyecto, combina dos capas de desarrollo que nos permiten disfrutar una experiencia DeFi esquematizada y concentrada en una sola aplicación. Veamos de que se trata esta interesante propuesta.
Enzyme es una plataforma que pretende facilitar una estructura mediante la cual gestionar activos, relacionados con el ecosistema cripto, de forma descentralizada. Lo cual, en simples palabras, quiere decir que Enzyme reúne en una sola plataforma distintas aplicaciones del mundo DeFi y nos permite interactuar con ellas de manera simplificada y automatizada.
Este último punto, el de la automatización, es producto del desarrollo de contratos inteligentes propios que llevan adelante tareas que, de otro modo, deberían ser ejecutadas “manualmente” por el usuario. Un claro ejemplo en este sentido es:
Evidentemente, Enzyme es una aplicación que da lugar a que los usuarios desarrollen sus propias estrategias de inversión, para obtener el máximo rédito posible del ecosistema DeFi.
Desde el equipo que lleva adelante este proyecto, siempre se ha destacado que su objetivo es el de facilitar la custodia de activos. Gracias a las herramientas provistas por Enzyme, también se ve simplificado el cálculo del valor neto de los activos, los rendimiento obtenidos, el seguimiento de las comisiones y de las transacciones efectuadas en la interacción con el ecosistema DeFi de la red de Ethereum.
Lo interesante, es el modo de cumplir este objetivo. A través del desarrollo de contratos inteligentes, Enzyme se encuentra “conectado” a ciertas aplicaciones descentralizadas. ¿A cuáles? Bueno, esta decisión le corresponde a la DAO que se encarga de la gobernanza del proyecto. Allí, los tenedores del token de gobernanza de la plataforma, deciden qué proyectos será habilitados en Enzyme.
Una vez implementados los contratos que “llevan adelante” la gestión automatizada de las interacciones con las plataformas autorizadas por la gobernanza, los usuarios en Enzyme seleccionan los parámetros acordes a su estrategias y la plataforma se encarga de realizar las interacciones necesarias. Simplicidad, automatización y seguridad, es lo que este equipo desea entregar a sus usuarios.
Ahora, antes de conocer el “detrás de bambalinas” de la plataforma, conozcamos su historia.
En julio del año 2016, la empresa Suiza Meloport, se encontraba lista para desembarcar en aquella prometedora nueva blockchain, que proponía una disrupción en el modo de entender las finanzas y el acceso a ellas. Por supuesto, estoy hablando de Ethereum.
Es así, que en medio del famoso “boom” de las ICO, por medio de la creación de Melon, esta empresa tomó parte de la revolución del mundo cripto. En aquel momento, se trató de un proyecto más, que perseguía la consecución de un capital adecuado para avanzar con el desarrollo de su propia idea.
El resultado de la ICO, fue la recaudación de un total de 2,9 millones de dólares. Tras esta exitosa ronda de financiación, el equipo se abocó en el desarrollo del protocolo o plataforma de Melon. Dos años más tarde, en febrero de 2019, la versión 1.0 vió la luz, con funcionalidades como:
De manera sorprendente, teniendo en cuenta el alto grado de fracaso de aquellos proyectos financiados por medios de ICO, Melon cumplía con las promesas que los llevaron a hacerse con su financiación inicial.
Al siguiente año, de modo quizás sorpresivo, el equipo detrás de Melon, creyó que era necesario implementar una estrategia de “rebranding” de la marca, cuyo eje giró alrededor de la modificación hacia el nombre con el cuál actualmente conocemos este proyecto.
Contrariamente a lo que el ecosistema nos tiene acostumbrados, el cambio de denominación del proyecto no respondió a ningún tipo de problema o reestructuración del equipo. En este caso, nos encontramos con una decisión pura y exclusivamente relacionada al marketing.
La idea se centró en que el nombre debía ser:
Interesante y llamativa historia, que Enzyme tiene para contarnos.
Podemos definir a Enzyme Finance, como una colección de contratos inteligentes desplegados en la red de Ethereum, que llevan adelante la gestión de las interacciones con distintas plataformas del mundo DeFi. Este diseño, nos lleva a entender que las comisiones por las transacciones que se pagarán en ETH, buscan cubrir, por un lado el gas por utilizar la red de Ethereum y por otro el costo del uso del software de Enzyme.
En cuanto a su infraestructura, el protocolo se encuentra constuído por medio de dos capas:
No es un detalle menor, que cuenta con su propia biblioteca de Javascript, lo que facilita el trabajo de los desarrolladores. Nos toca ahora, analizar estas capas que componen el protocolo.
Aquí es dónde ocurre, todo aquello que tiene estrecha relación con el manejo y control de los fondos depositados en el protocolo. También, esta capa, posee la capacidad de diseñar extensiones y plugins para la integración con otros protocolos DeFi. A su vez, la “fund layer”, se encuentra subdivida en dos partes:
En el hub, es el «lugar» donde los fondos son creados y también donde se delinea todo lo relacionado a su gestión y manejo.
En la sección de Spokes, es donde se utilizan los contratos inteligentes para definir aquellos fondos que son creados por cada gestor de fondos. Un ejemplo, en este sentido, son los «Vaults» o bóvedas, un componente que se utiliza con el fin de almacenar tokens a nombre de los fondos. Por otro lado, contamos con los «Shares», que se tratan del componente que permite rastrear e identificar la propiedad de los fondos.
Resulta evidente, que es en esta capa dónde los usuarios llevarán adelante la mayor parte de sus interacciones con la aplicación.
Esta capa, se encuentra bajo el exclusivo control de Melon Council, la DAO de Enzyme Finance. Se trata de aquella en la cual, se crean y almacenan los contratos inteligentes destinados a regir las inversiones de la plataforma.
Aquí se encuentran, por ejemplo, algunos de los siguientes «smart contracts«:
Es evidente, que los usuarios interactuarán con esta capa, al participar en las votaciones de la DAO. De todas maneras, la mayor interacción con la capa de infraestructura reacae sobre quienes desarrollan en Enzyme.
Como podrán haber notado, el ticker que identifica al token de esta plataforma, MLN, proviene del nombre con el cual nació este proyecto, Melon. Esta moneda, creada bajo el estándar ERC-20 de la red de Ethereum, cumple importante roles dentro de Enzyme:
En cuanto a sus tokenomics puedo comentar que, al momento de la ICO, fueron creadas y distribuidas el total de 1.250.000 unidades de MLN. Cuenta con una emisión infinita, esto quiero decir que no existe un tope determinado, pero cada año se emite una cantidad fija de unos 300.600 MLN. A fin de disponer de una especie de control sobre la emisión, el equipo detrás de Enzyme a implementado un sistema de quema de tokens.
Por distintos medios, la DAO de Enzyme, se hace de liquidez que posteriormente destina a la compra y quema de MLN. Al quitarlos de circulación, estos tokens dejan de existir y se reduce la oferta total de MLN en circulación. Si bien estas medidas no impactan en el precio de modo inmediato y directo, es un mecanismo sumamente difundido en el cripto-mundo, con el objetivo de no perder el control sobre la cantidad de monedas en el mercado.
El ecosistema cripto, sin importar de que red se trata, suele encontrarse en deuda con sus nuevos usuarios, y quizás con algunos no tan nuevos, en términos de simplicidad de uso.
De este modo, considero que la propuesta de Enzyme, es por demás interesante. Interfaces que concentren y faciliten la utilización de diferentes plataformas DeFi, son una gran manera de permitir una mayor difusión de los «DeFi Money Legos».
La adopción masiva para este ecosistema, sin dudas necesita de este tipo de herramientas que propicien, a los nuevos usuarios, métodos para sortear aquellas complejas barreras de entrada con las que todos algunas vez nos topamos. Enzyme y su propuesta, contribuyen positivamente en este sentido.