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ToggleEn el ecosistema cripto la necesidad de escalabilidad se repite hasta el hartazgo. A los ojos de un grupo de foráneos, podríamos ser vistos como una comunidad de neuróticos que persiguen sin cesar la escalabilidad en la blockchain.
Pero vamos, bien ganado lo tenemos, ya que se trata de uno de los últimos pasos que restan dar, para ganar definitivamente un lugar central en la economía mundial.
Hoy tengo el agrado de analizar Velas (VLX), una blockchain pensada para lograr la tan ansiada escalabilidad. Ahora bien, no es lo único que intentan alcanzar y el camino elegido para arribar a la meta, puede sorprendernos. Acompáñame a desandar este interesante proyecto.
En castellano, velas tiene su propio significado y rápidamente lo relacionamos con los gráficos que nos muestran los precios de las “criptos”. Pero, por un rato, olvidémonos de ese significado y demos lugar a un proyecto sumamente innovador.
Velas, es una sigla que resume las siguientes palabras, “Virtual Expanding Learning Autonomous System”. Podría traducirlo como, “Sistema Virtual de Aprendizaje Expansivo Autónomo”. Vaya nombre, ¿no?
Ya el título nos entrega una pauta, se trata de una blockchain, quizás la primera, que integra la inteligencia artificial a su infraestructura. No es un detalle menor. Mediante la adición de esta novedad tecnológica de los últimos tiempos, intentan brindarnos a los usuarios, un ecosistema descentralizado, escalable y transparente.
Pero, la inclusión de la Inteligencia Artificial, no es la única innovación planteada por este equipo. Encontramos, ya en este blog, varios proyectos que intentan escalar Ethereum, y llevarlo a otro nivel, desde la creación de una sidechain compatible, creada gracias al lenguaje Solidity. Aquí la historia es diferente…
El proyecto de Velas fue abordado, desde un principio, desde otra óptica. Todo nació de las siguientes dos preguntas:
1- ¿Por qué escalar Ethereum creando una red con el código de Ethereum?
2- ¿Por qué no utilizar el código de una red que haya resuelto los problemas que posee Ethereum?
Respondiendo estas dos preguntas, el camino natural fue crear la blockchain de Velas, tomando como base el código de la red de Solana. Esta cadena de bloques, conocida por su escalabilidad y su enorme número de transacciones por segundo, les permitió resolver desde un principio el problema de la escalabilidad y la velocidad.
Sin embargo, es de público conocimiento, que Solana tiene sus detractores que presentan argumentos convincentes. Teniendo en cuenta estas ávidas discusiones, desde Velas implementaron la inteligencia artificial para ofrecer una red, que según su propuesta, resuelve el bendito trilema crypto. No resignar un ápice de descentralización, velocidad y seguridad. La inteligencia artificial, le permite a esta blockchain, maximizar de acuerdo a las necesidades del momento alguno de estos tres puntales del ecosistema.
Podrás estar pensando, ¿dónde quedó el objetivo principal de escalar Ethereum? Por supuesto, está contemplado en el proyecto. El código de Velas es EVM compatible, por lo tanto cualquier desarrollador puede “deployar” su aplicación EVM compatible en la red.
Previo a desentrañar el funcionamiento de Velas, no es una mala idea conocer a quienes están detrás de este proyecto.
Su fundador es Alex Alexandrov y Velas se trata de una Start Up fundada en Suiza. Según detalles de su página oficial, Alex está rodeado por un diverso equipo de ingenieros, criptógrafos, investigadores, matemáticos y líderes empresariales.
Fuera del equipo, cuenta con importantes asociaciones que ayudan a evidenciar el potencial del proyecto. En este sentido se destacan CoinPayments, pasarela de pagos con criptomonedas, y Mind AI, quienes se enfocan en el ámbito de la inteligencia artificial que integra esta blockchain.
Si bien en la introducción, dije mucho sobre el funcionamiento y las bases de esta red, aún queda más por decir.
El equipo de Velas afirma que esta blockchain es capaz de validar y procesar hasta 30.000 transacciones por segundo. También comunicaron que su método de consenso, les permite virtualmente eliminar la posibilidad de un ataque del 51%.
Entonces, es hora de analizar las bondades de esta red, atacándolas paso a paso.
El mecanismo creado para esta red se conoce con las siglas AIDPOS. Para quienes lo hayan notado, se trata del mecanismo de consenso DPOS, “Delegated Proof of Stake”, con la adición de Inteligencia Artificial.
En redes con este tipo de consenso, los participantes eligen delegados. Ellos serán los encargados de validar los bloques de la red, haciéndolo por turnos que serán aleatoriamente asignados.
El consenso de AIDPOS, agrega la participación de inteligencia artificial. Con esta adición, se logra adaptar la blockchain a las circunstancias del momento, preservando el nivel de rendimiento en rangos óptimos.
Este objetivo se alcanza, mediante la incorporación de modelos entrenados dentro de cada nodo completo. Estos “modelos entrenados” reproducen los valores óptimos de los parámetros clave para la cadena de bloques, en función de los datos recopilados de la última época.
¿Qué quise decir aquí? Bajemos este último párrafo a tierra.
El equipo de velas, introduce lo que se conoce como “algoritmo de recomendación”. Mediante el entrenamiento, llevado a cabo por medio de recopilación de datos y revisión extensiva de los mismos, este algoritmo podrá realizar recomendaciones a los nodos, de acuerdo a experiencias anteriores, permitiendo un desarrollo óptimo frente a diversas circunstancias.
En simples palabras, en tiempos de congestión, se privilegiará la velocidad de la red, mientras que en tiempos de un ataque, el algoritmo presente en cada nodo, recomendará priorizar la seguridad en detrimento de los restantes valores.
Mediante la implementación de este código, la blockchain de velas es capaz de alcanzar el maravilloso número de 30.000 transacciones por segundo.
Esta característica, conectada con la información del párrafo anterior, dota a esta red de una potencialidad enorme.
Las críticas a Solana, se centran en la onerosidad de los equipos necesarios para participar con un nodo en la red y la falta de descentralización que esto causa. El foco del equipo detrás de Velas se centró en estas críticas, por lo tanto buscaron ofrecer un ecosistema fértil para los validadores.
Al día de la fecha, la red cuenta con 93 validadores, número que dado su TVL, total value locked, y tiempo de existencia, no es para nada despreciable.
Ninguna red que pretenda solucionar el problema de la escalabilidad, combinando la posibilidad de generar un ecosistema de aplicaciones multipropósito, podría dejar de contemplar esta compatibilidad.
Mediante este feature, cualquier desarrollador de Ethereum, es capaz de desplegar sus aplicaciones sin modificar su código.
Así es, si bien la red se basa en el código de Solana, creada en el lenguaje Rust, la compatibilidad EVM permite lanzar aplicaciones sobre Velas escritas en Solidity.
Sin embargo, esta característica, no aminora el nivel de desarrollo propio dentro de la red. El ecosistema propio de Velas, continúa creciendo con aplicaciones relacionadas con DeFi y una sugerente red social, llamada BitOrbit, que pretende desbancar al rey del segmento, Facebook.
¿Cuántos casos conocemos de usuarios que extraviaron sus famosas 12 palabras y perdieron sus fondos para siempre? O ¿qué tal aquellos que intentan crear un sistema de cifrado y pierden su frase semilla al olvidar cómo desencriptar sus propios códigos? Un equipo de desarrolladores, contempló estas situaciones.
En el ecosistema de esta blockchain, existe “Velas Vault”. Esta aplicación permite a los usuarios de la red, delegar la seguridad de sus contraseñas, claves o frases semilla a algoritmos de segmentación y validadores. Estos últimos, distribuyen la información de manera encriptada a través de la red, siendo el usuario el único con acceso a la misma.
No podemos negar que se trata de un sistema polémico, pero interesante será conocer la experiencia de aquellos que lo utilicen.
Quiénes hayan leído mis artículos, sabrán el valor que le doy a las monedas nativas de una red de Proof of Stake, o en este caso Delegated Proof of Stake, combinación de palabras que no le resta importancia a VLX.
Sus 2 usos más importantes, son:
1) Seguridad de la red. Los usuarios pueden delegar sus VLX con un validador de la red, contribuyendo a la seguridad de la blockchain y recibiendo a cambio recompensas generadas por la validación de bloques
2) Medio de pago. Dentro de la red, VLX funciona como medio de pago para acceder a diferentes servicios o funcionalidades.
Como información relevante a tener en cuenta, sobre el método de “staking” de VLX, es la existencia de un período llamado “Cool Down”. Se trata de un período de dos días, que debemos aguardar para contar con nuestros SLX una vez que decidimos retirarlas del stake.
Tras este breve resumen sobre Velas, no es difícil sentirse entusiasmado por la propuesta. Es evidente, que el equipo detrás de la red, identificó varios de los problemas que ya conocemos y encontró soluciones pertinentes.
Por otro lado, Blockchain e Inteligencia Artificial, sin duda dos campos científicos destinados a colaborar entre sí y potenciarse mutuamente. Sin embargo, es cierto que aquí recién observamos una de las primeras aplicaciones efectivas de ambos.
En el mundo tecnológico, suelen triunfar aquellas empresas pioneras, que combinan temas que hasta el momento transitan caminos separados. Solo el tiempo dirá, si Velas es una de aquellas empresas…