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ToggleCuando creemos que el mundo encuentra cierto equilibrio o normalidad, solo en algunos aspectos, nos topamos con grandes e inesperadas noticias que cambian el orden. «Cómo obtener la ciudadanía de El Salvador» es una búsqueda frecuente que nadie esperaba hace algunos meses atrás.
Pero en el año 2021, nos encontramos con una de esas grandes noticias, que referencio en el párrafo anterior. El Salvador, país centro americano famoso por sus playas, decretó a Bitcoin como moneda de curso legal.
A raíz de esta decisión, propuesta por su presidente Nayib Bukele y aprobada por el Congreso de este país, los ojos del mundo se han puesto en El Salvador y muchos bitcoiners como Max Keiser o Stacy Herbert han decidido nacionalizarse salvadoreños. En este artículo te contaré cuáles son las ventajas, desventajas y cómo hacerlo.
Como he mencionado en la introducción a este artículo, la razón por la cual este tipo de búsqueda se ha disparado en internet, es la declaración de bitcoin como moneda de curso legal en el país centroamericano.
La noticia fue el broche de oro soñado para la última Conferencia de Bitcoin, que se realiza cada año en la ciudad de Miami, allá por el 4 y 5 de junio del 2021. Por primera vez en la historia, tras doce años desde su nacimiento, un país adopta a bitcoin como moneda legal. Un hito indiscutible.
Esta noticia tuvo un efecto colateral masivo, probablemente esperado desde quienes tomaron la decisión. Tanto compañías como individuos, cuyas actividades se centran en esta moneda, comenzaron a posar sus ojos sobre el pequeño país costeño y los beneficios de vivir allí.
Por lo tanto, las consultas sobre los pasos para ser un ciudadano salvadoreño se diseminaron sin control por la web. Ahora, veamos que beneficios traería dar este burocrático paso.
Sin lugar a dudas, el objetivos de quienes buscan esta información en el presente blog, tiene clara relación con la noticia que da lugar al presente artículo. Si bien el Salvador es un país que recibe extranjeros con los brazos abiertos, encontrándose lejos de complicar el establecimiento de empresas extranjeras, se encuentra dentro del grupo de países que otorga la doble nacionalidad.
La condición de doble nacionalidad, es importante ya que quien detente dos de ellas, se encuentra legalmente reconocido o goza de plena condición jurídica en dos países. Por lo tanto, ser “Salvadoreño” no implica renunciar a la ciudadanía propia.
Quienes opten por involucrarse a fondo en este país y obtener su ciudadanía podrán contar con las siguientes ventajas:
Los beneficios están a la vista para quien desee tomarlos, ahora veamos cómo es el proceso.
Antes de lanzarnos a obtener la doble nacionalidad en este bello país, rodeado por playas tranquilas y un clima centroamericano que invitan a la relajación y, ahora, al comercio de bitcoin, veamos los requisitos previos.
Aquellos extranjeros que deseen obtener la ciudadanía de El Salvador por naturalización podrán aplicar a ella tras cumplir los siguientes requisitos, descriptos en la Constitución de la República:
Para quienes estén habituados a este tipo de trámites, podrán valorar la facilidad o, al menos, menor dificultad de alcanzar estos requisitos en comparación con otras naciones del mundo.
Cumplidos estos requisitos, pasemos a lo más aburrido de este articulo, los requerimientos y pasos burocráticos.
Luego de determinar cuál de las categorizaciones habilitantes anteriores nos permite obtener la doble ciudadanía, y comenzar a ser un orgulloso salvadoreño, deberemos presentar los siguientes documentos en la Dirección General de Extranjería:
No está de más aclarar que las autoridades de la Dirección General de Extranjería se reservan el derecho de solicitar documentos adicionales que sustenten la aplicación en caso de considerarlo necesario.
Los costos, pecuniarios, van desde los 150 dólares para ciudadanos centroamericanos hasta los 700 para quienes provengan de países fuera de Centroamérica.
En cuanto a los tiempos de respuesta, se estima un máximo de 9 meses, tiempo durante el cual es legal residir en el país.
Es de esperar que decisión de tamaña envergadura no desemboque en un armónico camino de rosas para El Salvador. Las piedras u obstáculos no tardaron en aparecer, mientras las espinas de este camino de rosas, rasgan las diplomáticas relaciones del presidente Bukele con el mundo.
Por ejemplo, en las últimas semanas, el FMI instó a la República del Salvador a eliminar a Bitcoin del listado de sus monedas de curso legal. También, con un efecto menos notorio y quizás algo más anecdótico, el presidente Bukele es objeto continuo de críticas y «memes» en las redes sociales.
Se lo acusa de “jugar” o, incluso, de especular con las reservas del país. Mientras tanto, el mandatario responde con sugestivos tweets, en los cuales asegura utilizar las reservas del Banco Central de su República para “comprar BTC en el dip”, cada vez que bitcoin es golpeado por la volatilidad en su cotización.
De todas maneras, a la fecha, las represalias contra esta decisión no han pasado mas allá de declaraciones o recomendaciones sobre el rumbo económico-legal elegido. Desde el Salvador siguen impulsando la adopción de Bitcoin y en los próximos días lanzarán “bonos del tesoro”, pero respaldados en bitcoin. Parte de lo recaudado con esos Bonos Bitcoin se destinaría a la construcción de Bitcoin City, un ciudad Bitcoiner en el municipio Conchagua, que se espera se convierta en una zona económica especial donde le único impuesto que se cobraría sería el IVA.
Las sorpresas lejos están aún de terminar.
Podemos analizar esta legalización de BTC en el Salvador desde dos puntos de vista. Con respecto a los efectos en el país, hasta la fecha, parecen ser extremadamente positivos.
El aumento de las inversiones y el cripto-turismo en esta pequeña nación, desplegaron una época de “vacas gordas” muy bien recibida por ciudadanos ansiosos por recuperar el tiempo y posibilidades perdidas en tiempos de pandemia.
Con respecto al mundo que nos convoca, el ecosistema cripto, sin dudas es un paso adelante en términos de adopción y reconocimiento mundial. No estamos en condiciones de saber si esto lo que realmente Satoshi esperaba, pero en el universo «bitcoiner», más de un champagne ha sido descorchado…