Si has comprado o vas a comprar criptomonedas hay un consejo que es vital conocer: anotar y guardar en un lugar seguro las 12 o 24 palabras de seguridad. Esas palabras son las que realmente te hacen dueño de los fondos y las que te convierten en tu propio banco. Permítenos contarte más detalladamente qué es la semilla de seguridad.
La semilla (o seed) es una forma fácil de memorizar y guardar tu clave privada
De esta manera el acceso a tus criptos será mucho más amigable sin perder seguridad sobre las mismas.
Para explicarlo mejor, vamos a un caso práctico:
Acabas de comprar Ethereum con tarjeta de crédito y descargas una app de billetera para enviarlos y tener el control absoluto de esos fondos. Una vez que estás dentro de la aplicación, creas una nueva billetera y la app te pide que anotes de una manera segura 12 o 24 palabras en un orden específico.
A esas palabras se las considera la semilla de seguridad y las deberás cuidar como si fueran tu vida, ya que en caso de perderlas no podrás acceder de ninguna manera a tus fondos.
Pero, ¿por qué existe una semilla de seguridad?
Las claves privadas de una wallet cuentan con 52 caracteres aleatorios (entre letras y números) lo que hace muy difícil tener que memorizarlos o anotarlos todos sin tener algún error. Por eso existen las semillas de seguridad que son una manera más amigable de conservar estos datos a través de 12/24 palabras “fáciles” de anotar y que algunas personas llegan a recordar de memoria.
La suma de estas palabras en el orden correcto equivale a tu clave privada y con ella podrás acceder a tus fondos cuándo y dónde quieras, por más que hayas perdido el teléfono o la cartera fría donde guardas tus criptos.
Entonces si, como en el ejemplo anterior, vais a comprar Ethereum con tarjeta de crédito o vais a comprar cualquier otra criptomoneda con otro medio de pago deberás anotar y conservar siempre tu semilla de seguridad bajo resguardo. Eso, y nada más que eso, te hará dueño absoluto de tus fondos.
