Los metaversos nos prometen entornos mágicos en los cuáles podremos vivir aventuras que emulan la vida real dentro de un escenario virtual. De todos modos, para que se encuentren a la altura de las expectativas, el primer paso debería ser aprender a construir en un metaverso.
Generalmente, la atención se centra en las posibilidades que los metaversos nos aportarán y como, los usuarios, podremos hacer uso de aquello que nos pertenecerá en estos mundos paralelos.
Sin embargo, poco énfasis encontramos en explicarnos cómo es posible construir en ellos y dotar de contextualidad a nuestros pequeños avatares que desenvolverán sus aventuras en los metaversos que hoy se encuentran en desarrollo.
Acompáñame a ver de qué manera, podemos construir en un metaverso.
Primero, ¿qué es un metaverso?
A estas alturas, resulta extremadamente probable que ya estés familiarizado con este término, externo al mundo crypto, pero al que hemos adoptado hace ya un tiempo a partir de la cantidad de desarrollos de este tipo con los que a diario nos topamos. De cualquier manera, sabemos que el público se renueva y las memorias son finitas, por lo tanto refresquemos este concepto.
Un metaverso es un entorno virtual, el cual intenta replicar nuestro mundo terrenal. En ellos, los seres humanos somos representados por “avatares” y, a través de ellos, podremos interactuar con otros “avatares” y compartir experiencias que se asemejan a las que vivimos en la realidad. En suma, se trata de un reflejo virtual o extensión de nuestro mundo, sin encontrarse cercenado por nuestras limitaciones físicas.
Los metaversos existen con anterioridad a la irrupción de la industria cripto. Sin embargo, gracias a las propiedades intrínsecas que esta tecnología aporta a todo ámbito en el cual despliega sus bondades, los metaversos han virado hacia un modelo de gestión y, sobre todo, de propiedad sumamente diverso.
¿Qué aporta la tecnología blockchain a los metaversos?
En la cripto-círculo, existe una leyenda ampliamente reproducida, sobre lo que dice ser la experiencia que catapultó a Vitalik Buterin, co-creador de Ethereum, a ser un ferviente defensor de la descentralización. Si bien el propio Vitalik reconoce algo exagerado realizar semejante asociación, sí ha indicado que fue una vivencia clave para conocer los peligros de la centralización.
Cuando Vitalik era un adolescente, jugaba como tantos otros a un juego en línea llamado World of Warcraft. En este juego el item favorito del pequeño genio, fue retirado de un día al otro, sin previo aviso ni consulta alguna a quienes participaban constantemente del mismo. Tras intentar la restitución de su preciado ítem en vano, el futuro creador de Ethereum conoció los peligros de la centralización en carne propia.
Es precisamente, la solución que Vitalik necesitó en aquel momento, lo que la tecnología blockchain puede adicionar a los metaversos. Potenciado con las características propias de los tokens no fungibles, los metaversos y todo lo que está en ellos es propiedad de cada uno de los usuarios que deciden involucrarse en él. De este modo, la nefasta experiencia de Vitalik, no volverá a repetirse en los metaversos basados en la tecnología blockchain.
La propiedad exclusiva de cada ítem que vemos en un metaverso por parte del usuario, quién es el verdadero interesado, garantiza que no existan decisiones arbitrarias que afecten la generalidad de la experiencia que en ellos se despliega.
En este sentido, las construcciones que observamos en estos universos paralelos poseen las mismas características. Veamos cómo construir y ser propietarios en un metaverso.
¿Cómo construir en un metaverso?
La primer pregunta que puede cruzar rápidamente nuestras mentes es si para construir en un metaverso es necesario ser un desarrollor de software. Tras una investigación de la oferta metavérsica y los diferentes productos que el mercado nos ofrece, no es posible dar una respuesta unívoca. La realidad nos indica que dependerá del metaverso que se trate.
En este artículo, repasaremos de qué manera es posible construir en 3 metaversos diferentes, cada uno presentando sus propias particularidades, ventajas y desventajas.
Cómo construir en Decentraland
Sin lugar a dudas, este es el metaverso montado sobre una blockchain más exitoso hasta la fecha. Decentraland es un estándar dentro de la industria y su crecimiento ha sido sostenido desde su lanzamiento. Cómo primer paso, para construir en Decentraland necesitas ser dueño de “land”. Hacerse con una parcela de tierra metavérsica en Decentraland, hoy no es tarea para cualquiera y, dada su escasez, los precios son sumamente elevados. Pero no existe otra opción, ya que sin un terreno disponible no será posible comenzar la construcción.
Una vez siendo dueño de una parcela de tierra en Decentraland, existen 2 maneras de construir:
1- Mediante el builder oficial: aquí te encontrarás con objetos prefabricados, diseñados en 3 dimensiones, e incluso podrás importar los tuyos propios si cuentas con un archivo compatible. Lo interesante de los objetos prefabricados, es que muchos ya cuentan con acciones asignadas que replicarán en la experiencia del metaverso. Un ejemplo clásico, es el famoso “gong” (instrumento asiático) y su poderoso sonido.
2- Mediante el SDK: con este “software developer kit” es dónde encontramos un mundo de posibilidades extremadamente más amplio, dónde los límites de nuestros diseños se desvanecen, pero esa “skill” tan cotizada en el mercado laboral actual, será necesaria para utilizarlo. Si eres programador, aquí podrás divertirte a lo grande.
Cómo construir en The Sandbox
Siguiendo la senda marcada por Decentraland, The Sandbox se posiciona como el segundo metaverso en cuanto a importancia se refiere dentro del mundo blockchain. Para construir en este metaverso, dónde por supuesto, todo aquello que vemos es un NFT, no hace falta ser un programador pero si un diseñador.
Todo aquello que vemos en The Sandbox se construye en la plataforma de diseño Voxel y tras su transformación a un token no fungible, estas construcciones se instalan en el metaverso.
Cómo construir en Upland
Aquí quizás nos encontramos con el modo más simple para construir en un metaverso, pero con la contrapartida de poder ser catalogado como el menos permisivo de las tres mundos virtuales hoy analizados.
Nuevamente, como paso previo es necesario hacerse de una parcela en Upland. Una vez que seamos dueños de una de ellas, podremos simplemente posicionarnos sobre la parcela y seleccionar, de un desplegable limitado, pero bien provisto, la propiedad que queremos construir. Posteriormente, será factible aplicarle pequeños detalles de customización y nuestra construcción estará lista para que otros usuarios puedan visitarla.
Conclusión
Tras este pantallazo de las diferentes formas que tenemos para construir en los metaversos citados como ejemplo, una reflexión del tipo “esto recién comienza” se torna inevitable. Pero, veámoslo desde una óptica positiva.
Que las cripto-voces se eleven en busca de desarrollos más amplios, que cubran necesidades que hoy no se encuentran tenidas en cuenta, solo indica la potencialidad que este ecosistema contiene en su propio núcleo.
Por otro lado, podemos concluir que la tracción ganada a la fecha, con las carencias que todavía seguimos hallando día a día, nos invitan a fascinarnos con la idea de un ecosistema completo, robusto y que otorgue posibilidades para todos aquellos que quieran ser parte. A seguir construyendo, cada uno desde su lugar.
